Nanotecnología
Cables de ADN autoalineables para aplicaciones en nanoelectrónica
Ahora, unos investigadores del Centro Helmholtz de Dresde-Rossendorf (HZDR por sus siglas en alemán) han ideado una estrategia más simple que combina el origami de ADN con la formación de patrones autoorganizados.
El método desarrollado por el equipo de Adrian Keller basa su sencillez en el hecho de que una vez se ha creado la infraestructura necesaria, el resto del trabajo de montaje corre esencialmente por cuenta de la naturaleza.
Los físicos utilizaron esta técnica para producir tubos pequeños con longitudes de 412 nanómetros y diámetros de 6 nanómetros. Estas estructuras se pueden utilizar como andamios para la fabricación de componentes nanoelectrónicos, como por ejemplo nanocables.
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Lo que parece una serie de dunas de arena, en realidad es más pequeño que un grano de arena. Gracias a las interacciones electrostáticas de superficie, los nanotubos de ADN (mostrados aquí en rojo) se alinean a lo largo del nanopatrón prefabricado sobre una superficie de silicio. (Imagen: Adrian Keller, Centro Helmholtz de Dresde-Rossendorf)
Mediante interacciones electrostáticas entre nanoestructuras de ADN cargadas y la superficie cargada, los nanotubos se alinean por sí mismos en los valles entre las dunas.
A diferencia de estrategias anteriores, la nueva técnica es rápida, barata y sencilla.
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