Ciencia de los Materiales
Nuevo material capaz de atrapar dióxido de carbono
Se ha inventado un nuevo material poroso que tiene propiedades únicas para la retención del dióxido de carbono.
La estructura del singular material permite la adsorción selectiva del dióxido de carbono. Mientras otros gases como el nitrógeno, el metano y el hidrógeno pueden pasar, el dióxido de carbono queda atrapado en los nanoporos del material, incluso a bajas temperaturas.
Este desarrollo tecnológico, hecho por el equipo de Martin Schroeder, Sihai Yang, Alexander Blake, Neil Champness y Elena Bichoutskaia, todos de la Universidad de Nottingham en el Reino Unido, se encuadra dentro de los esfuerzos que actualmente se están haciendo para crear nuevos materiales para aplicaciones como el almacenamiento de gases, y podría tener un papel importante dentro de las nuevas estrategias destinadas a capturar dióxido de carbono en procesos industriales que emplean combustibles fósiles, con el objetivo de reducir las emisiones de este gas de efecto invernadero.
El material, NOTT-202a, es un armazón organometálico, y posee una configuración estructural única, que recuerda un poco a la del panal de miel. Por éste y otros rasgos se le puede considerar como el primero de una clase completamente nueva de materiales porosos.
En el proyecto de investigación y desarrollo también han trabajado especialistas de la Universidad de Newcastle, el sincrotrón Diamond en Oxfordshire, y el STFC en su Laboratorio de Daresbury en Cheshire, todas estas entidades en el Reino Unido.
Las sofisticadas mediciones hechas en las instalaciones del citado sincrotrón, y la compleja labor de modelación por ordenador, fueron decisivas para poder profundizar lo suficiente en las singulares propiedades de este material que le permiten capturar dióxido de carbono.