Botánica
El extraño genoma de una planta carnívora sin raíces
La Utricularia gibba es una planta asombrosa para la ciencia. No tiene raíces reconocibles, vive en un entorno acuático, y cuenta con ramas flotantes parecidas a hilos, junto con trampas en miniatura que utilizan la presión de vacío para capturar presas. Por si todo esto no fuera ya de por sí lo bastante asombroso, ahora los resultados de una nueva investigación revelan que esta planta alberga más genes que varios vegetales bien conocidos, como la vid, el cafeto (café) y el papayo, a pesar de tener un genoma mucho más pequeño.
Esta arquitectura increíblemente compacta parece ser el resultado de una optimización extrema durante una historia evolutiva en la que el vegetal añadió y después eliminó material genético a un ritmo muy rápido, evitando numerosas repeticiones.
Con un genoma tan pequeño, se podría esperar encontrar en él una cantidad también modesta de genes distintos. Sin embargo, esto no es lo que han encontrado los autores del estudio, que son Victor Albert, Lorenzo Carretero-Paulet y Tien-Hao Chang, de la Universidad en Buffalo (Universidad Estatal de Nueva York); Pablo Librado y Julio Rozas, del Departamento de Genética del Instituto de Investigación de la Biodiversidad (Institut de Recerca de la Biodiversitat, IRBio), de la Universidad de Barcelona en Cataluña, España; así como Enrique Ibarra-Laclette y Luis Herrera-Estrella, del Laboratorio Nacional de Genómica para la Biodiversidad (Langebio) y la Unidad de Genómica Avanzada, en el Centro de Investigación y Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional, en Irapuato, Guanajuato, México.
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La Utricularia gibba ha resultado poseer más genes que algunas plantas con genomas más grandes, incluyendo las ya citadas y también la Arabidopsis, una planta usada muy a menudo en investigaciones de botánica general.
Una comparación con el genoma de la vid muestra claramente la opulencia genética de la Utricularia gibba: El genoma de esta última, que contiene unos 80 millones de pares de bases de ADN, es seis veces más pequeño que el de la vid. Y sin embargo, la Utricularia gibba posee unos 28.500 genes, más que los aproximadamente 26.300 de la vid.
La Utricularia gibba es particularmente rica en genes que facilitan su actividad carnívora, en concreto, aquellos que permiten a la planta crear enzimas similares a la papaína, que ayuda a descomponer las fibras de la carne.






