Ingeniería
Lente baratísima para convertir un smartphone en un microscopio
Unos científicos han creado una lente óptica que puede ser colocada en un smartphone (teléfono inteligente) barato para ampliar imágenes hasta los 120 aumentos, y cuyo coste de producción se calcula que será de solo 3 centavos de dólar.
La lente desarrollada por el equipo de Wei-Chuan Shih, de la Universidad de Houston en Texas, Estados Unidos, está hecha del polímero conocido como PDMS (polidimetilsiloxano). Las lentes fabricadas con este polímero son flexibles, parecidas a una lente de contacto (lentilla) blanda, aunque son más gruesas y ligeramente más pequeñas.
La nueva lente puede transformar una cámara de smartphone en un microscopio simplemente uniéndola a esta sin ningún tipo de sujeciones o mecanismos. La fuerte, aunque no permanente, adherencia entre el PDMS y el vidrio permite a la lente ser fácilmente separada tras su uso, si el usuario desea emplear la cámara del móvil en su función normal. La lente es reutilizable, y con ella se alcanza una resolución óptica de 1 micrómetro con un aumento óptico de 120X.
Para el estudio, los investigadores capturaron imágenes de un folículo piloso de la piel humana, tanto con el sistema smartphone-PDMS como con un microscopio Olympus IX-70. Con un aumento de 120X, la lente del smartphone fue comparable al microscopio Olympus con un aumento de 100.
![[Img #27447]](upload/img/periodico/img_27447.jpg)
La fila de arriba muestra piel humana y un folículo piloso. De a) a c) se han fotografiado con un microscopio Olympus IX-70 con un aumento de 40, 100 y 200. d) está fotografiado con un smartphone Nokia Lumia 520 equipado con una lente PDMS. La fila inferior muestra regiones ampliadas. (Fotos: Universidad de Houston)
El coste de producción a escala industrial se estima que será de unos 3 centavos por lente. En comparación, un microscopio convencional, con una calidad válida para hacer investigación, puede costar 10.000 dólares. Es obvio que un microscopio profesional es mucho más versátil y fiable, pero por supuesto, también mucho más caro.
El bajo costo de la lente y su facilidad de uso, derivada del hecho de que basta aplicarla directamente sobre la lente de la cámara del smartphone, sin emplear otro dispositivo adicional, la hacen ideal para ser utilizada por estudiantes jóvenes, en el aula o para estudios de campo. Y debido a que las lentes son tan baratas, no sería un desastre si una se rompiera o perdiera.
La combinación entre lente y smartphone podría tener también aplicaciones clínicas, permitiendo a dispensarios y otros puestos médicos pequeños o aislados compartir imágenes con especialistas situados en otros lugares. Debido a que la lente se usa con el smartphone, es fácil compartir imágenes por correo electrónico o mediante servicios de mensajería entre móviles.
