Tensión arterial y mudanza a un barrio en el que resulta fácil caminar por él

Las personas que se marchan de un vecindario en el que se necesita vehículo para ir a hacer la compra doméstica y otras actividades cotidianas parecidas, y se mudan a otro en el que pueden hacer a pie todo eso, tienen menos probabilidades de que su presión sanguínea sea alta, en comparación con quienes se mudan de un barrio del primer tipo pero se establecen en otro que también es del primer tipo. Así se desprende de los resultados obtenidos en una investigación presentada públicamente en un congreso de la American Heart Association (Asociación Estadounidense del Corazón).

Para determinar las facilidades de un vecindario a la hora de caminar, los investigadores tuvieron en cuenta el grado de accesibilidad a pie de tiendas, parques, escuelas y otros establecimientos.

Este es el primer estudio de su clase para determinar si mudarse a un barrio que facilita los desplazamientos cotidianos a pie afecta a la presión sanguínea. Los investigadores analizaron a más de 2.000 personas adultas canadienses que se mudaron de un vecindario con baja transitabilidad a pie a uno de alta o a otro de baja, en Ontario, Canadá. Se hizo un seguimiento de salud y estilo de vida a los sujetos, durante hasta 10 años, y entre sus datos figuró la tensión arterial.

Los investigadores hallaron que las personas que se mudaron a un vecindario con facilidades para caminar tenían un riesgo un 54 por ciento menor de tener presión sanguínea alta, en comparación con aquellas que dejaron un vecindario con baja transitabilidad por otro del mismo tipo.

La presión sanguínea alta es uno de los factores de riesgo principales para muchas enfermedades cardiacas. Los estudios muestran que un estilo de vida activo puede ayudar a reducir el riesgo de muchas dolencias de ese tipo. Para la mayoría de los adultos sanos, la American Heart Association recomienda al menos 150 minutos de ejercicio moderado, como caminar, o 75 minutos de actividad más vigorosa (o una combinación de ambas) cada semana, como parte de un estilo de vida que resulte saludable para el corazón.

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