Astronomía
La inexorable fragmentación futura de una luna marciana
Fobos, el mayor de los dos satélites naturales de Marte, está fragmentándose lenta pero imparablemente. Los surcos, poco profundos pero muy largos, que pueblan su superficie son probablemente señales tempranas del efecto de la creciente tensión estructural que acabará destruyendo a esta luna marciana.
Orbitando a apenas 6.000 kilómetros (3.700 millas) por encima de la superficie de Marte, Fobos está más cerca de su planeta que ninguna otra luna respecto al suyo en el sistema solar. La gravedad de Marte está atrayendo a Fobos un ritmo de unos 2 metros (6,6 pies) cada cien años. Los científicos calculan que la luna se fragmentará dentro de unos cuantos millones de años, entre 30 y 50 según algunas estimaciones.
El equipo de Terry Hurford, del Centro Goddard de Vuelos Espaciales de la NASA en Greenbelt, Maryland, Estados Unidos, piensa que Fobos ha empezado a resquebrajarse, y que el primer síntoma de esta fragmentación es la producción de esas grietas en forma de surcos.
Durante mucho tiempo se creyó que los surcos de Fobos eran fracturas causadas por el impacto meteorítico que formó al cráter Stickney. La colisión fue tan potente que estuvo a punto de destrozar a Fobos. Sin embargo, los científicos acabaron determinando que los surcos no parten desde el propio cráter sino de un punto focal próximo.
Más recientemente, algunos investigadores propusieron que los surcos podrían ser el resultado de muchos impactos más pequeños de material eyectado desde Marte.
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Los nuevos modelados indican que los surcos en Fobos son producidos por fuerzas de marea, el tirón gravitatorio de Marte sobre Fobos. Inicialmente, los científicos habían creído que esos surcos fueron creados por un enorme impacto que produjo también al cráter Stickney (abajo a la derecha). (Foto: NASA/JPL-Caltech/University of Arizona)
Sin embargo, los nuevos modelados llevados a cabo por Hurford y sus colegas apoyan la teoría de que se trata esencialmente de “marcas de estiramiento”, que se generan y agrandan como consecuencia de la tensión estructural y la deformación sufridas por Fobos ante la acción de las intensas fuerzas de marea por la cercanía de Marte.



