Psicología
Mejor capacidad cognitiva para ciertas actividades en niños pequeños bilingües que en los monolingües de su edad
Se estima que la mitad de la población mundial habla dos o más lenguajes. Pero ¿hay beneficios cognitivos extra en ser bilingüe? Diversas investigaciones en los últimos años apuntan a que sí. Y ahora un estudio realizado por especialistas de la Universidad Concordia en Montreal, Canadá, señala a un beneficio cognitivo adicional.
El equipo de Diane Poulin-Dubois y Cristina Crivello comparó niños pequeños bilingües con sus compañeros monolingües.
Para el estudio, se evaluó el vocabulario de 39 niños bilingües y 43 monolingües cuando tenían 24 meses de edad, y de nuevo después, a los 31 meses. Durante la segunda evaluación, los investigadores hicieron también que los jóvenes participantes realizaran una batería de tareas para probar su flexibilidad cognitiva y sus habilidades de memoria.
En su mayor parte, no hubo diferencias entre bilingües y monolingües. Pero eso cambió radicalmente cuando se realizó la prueba de inhibición de conflicto, y las diferencias fueron del todo claras a favor de los bilingües, y sobre todo de los bilingües cuyo vocabulario más se había incrementado.
En este caso, inhibición de conflicto se refiere al proceso mental de invalidar una regla bien aprendida a la que normalmente prestaríamos atención.
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Para examinar las capacidades de los niños en este ámbito, Crivello recurrió a dos pruebas:
1. Categorización invertida: se dijo a los participantes que colocaran una serie de pequeñas piezas dentro de un cubo pequeño, y piezas grandes en un cubo grande. Después, las instrucciones fueron invertidas: piezas grandes en el cubo pequeño, y piezas pequeñas en el grande.
2. Desacuerdo de formas: se mostró a los participantes una serie de fotografías de frutas de distintos tamaños y se les pidió que las nombraran. Después se mostró una nueva serie de imágenes, con una fruta pequeña incrustada dentro de una mayor. Se pidió a los niños que señalaran la fruta pequeña.
Los niños bilingües se desempeñaron notablemente mejor en dichas tareas que sus homólogos monolingües.
Tener que cambiar a diario entre un idioma y otro, cultiva un tipo de agilidad mental y "dualidad" que refuerza la capacidad de la persona bilingüe para realizar con éxito las tareas que entrañan el tipo de conflictos descrito. En la inhibición vinculada al conflicto, el niño tiene que ignorar cierta información (el tamaño de una pieza respecto al del cubo, o el hecho de que una fruta esté dentro de la otra). Eso reproduce en bastantes aspectos la experiencia de cambiar entre lenguajes.


