Paleontología
Depredadores extraordinariamente antiguos
Usando un microscopio electrónico de barrido para examinar fósiles diminutos, se han encontrado perforaciones perfectamente circulares que pudieron ser hechas por la acción de criaturas cuyo propósito era perforar la capa superficial de su presa con el fin de alcanzar el interior para nutrirse de su contenido.
Hasta donde se sabe, estos agujeros, evidencias de depredación en ecosistemas microscópicos primitivos que datan de hace más de 740 millones de años atrás, son los más antiguos en eucariotas. Estos últimos son organismos cuyas células contienen un núcleo y otros orgánulos como las mitocondrias.
El registro fósil de depredación sobre animales es muy amplio hasta hace 550 millones de años, una época de la que hay vestigios de las primeras conchas mineralizadas, las cuales muestran señales de haber sido agujereadas por la acción directa de otros seres. Más atrás en el tiempo, existe esencialmente un gran vacío.
El equipo de la paleobióloga Susannah Porter, de la Universidad de California en la ciudad estadounidense de Santa Bárbara, examinó fósiles del Grupo Chuar en el Gran Cañón (Estados Unidos), en su día un lecho marino, que tienen entre 782 y 742 millones de años. Los agujeros miden aproximadamente un micrómetro (una milésima de milímetro) de diámetro y se hallan presentes en siete de las especies que Porter ha identificado. Los agujeros no son habituales en ninguna especie concreta; de hecho, aparecen solo en no más del 10 por ciento de los especímenes.
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Agujeros circulares hechos aparentemente por protistas depredadores con comportamiento alimentario descriptible como "vampírico" en un microfósil del Grupo Chuar del Gran Cañón, en Arizona. Nótese la presencia de múltiples agujeros, indicados por los círculos de color naranja. (Foto: Susannah Porter)
También se encontraron evidencias de especificidad en los tamaños de los agujeros, así que especies diferentes muestran tamaños de agujero característicos y distintos de los de otros, lo cual concuerda con lo que se sabe de las modernas amebas vampiro y sus preferencias de alimentación. Especies diferentes de amebas practican agujeros de tamaños distintos. Las amebas Vampyrellida son un buen análogo moderno de aquellas criaturas del pasado, pero dado que esta conducta "vampírica" de alimentación la comparten hoy amebas de tipos muy distintos y con notable separación evolutiva, resulta muy difícil relacionar al antiguo depredador con algún tipo de los actuales.
En cualquier caso, lo descubierto hasta ahora ya es suficiente, según Porter, para ayudar a abordar la cuestión de si la depredación fue uno de los factores impulsores en la diversificación de los eucariotas que tuvo lugar hace unos 800 millones de años.



