Zoología
Las alianzas entre hembras de bonobo que mantienen a raya a machos agresivos
Los primatólogos Takeshi Furuichi y Nahoko Tokuyama, de la Universidad de Kioto, han hecho interesantes hallazgos sobre las estrategias sociales de los bonobos, mediante sus observaciones de un grupo de ejemplares salvajes en Wamba, República Democrática del Congo.
Las hembras de estos primates forjan a veces asociaciones de protección mutua con las que pueden atacar a individuos agresivos y fuertes. Normalmente, tales coaliciones se forman entre parientes para proteger recursos útiles frente a quienes no son de la familia. En los bonobos, las hembras dejan el grupo donde nacieron durante la adolescencia, así que generalmente no están emparentadas entre sí dentro de uno de ellos. A pesar de eso, forman frecuentemente coaliciones. Para Furuichi y Tokuyama fue un objetivo de investigación principal averiguar los detalles de la dinámica bajo la cual sucede esa formación de coaliciones entre individuos no emparentados.
A través de cuatro años de observaciones, han comprobado que todas las coaliciones de hembras se formaron para atacar a machos, normalmente después de que estos se comportaran agresivamente hacia una o más de las hembras. También encontraron que las de mayor edad tenían mayores posibilidades de ganar cuando las peleas eran individuales, y que cuando las hembras forman alianzas siempre ganan a los machos. Se constató además que las hembras de mayor edad no tienen en cuenta a sus favoritas a la hora de ayudar a una compañera de grupo; ayudan a la que lo necesite sin importar el grado de amistad que tengan con ella.
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En opinión de los autores del estudio, la formación de coaliciones entre hembras de bonobo es un fenómeno que pudo surgir en las sociedades de este primate como una forma de combatir el acoso de los machos. Las hembras jóvenes tienen un estatus social más bajo que los machos, pero la protección ejercida por las hembras de mayor edad parece permitirles unirse al grupo sin temor a ser atacadas por ellos. Manteniendo a raya de esta forma las agresiones de los machos, las hembras conservan una buena posición general en la jerarquía social.
La alianza entre hembras también es beneficiosa para las de mayor edad, porque las más jóvenes empiezan a pasar más tiempo con ellas con la esperanza de conseguir protección y esto propicia que las primeras puedan proporcionarles a sus hijos más oportunidades de aparearse con las jóvenes. Tales asociaciones podrían de hecho ser el factor que fomenta la sociabilidad entre las hembras y que promueve su mutua tolerancia.



