Flota de lanchas robóticas para descongestionar el tráfico terrestre en ciudades con vías fluviales

El futuro del transporte en ciudades con muchas vías fluviales, como Ámsterdam, Bangkok y Venecia, donde los canales pasan al lado y por debajo de animadas calles y puentes, podría incluir lanchas autónomas que transporten bienes y personas, ayudando a descongestionar las calles.

Unos investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), en Cambridge, Estados Unidos, han dado un paso adelante hacia ese futuro, diseñando una flota de lanchas autónomas que ofrecen una gran maniobrabilidad y un control preciso. El casco de cada lancha medirá 4 por 2 metros. Y podrán ir equipadas con sensores, módulos GPS y otros dispositivos que se requiera usar en ellas.

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Buena parte de la estructura de las lanchas se puede fabricar mediante impresión 3D, usando una impresora de bajo coste, haciendo así más viable su producción en masa.

El trabajo de investigación y desarrollo es obra del equipo de Daniela Rus, Wei Wang, Luis A. Mateos, Shinkyu Park, Pietro Leoni, Fábio Duarte, Banti Gheneti y Carlo Ratti, y constituye una parte del proyecto Roboat, una colaboración entre el MIT y el Instituto para Soluciones Metropolitanas Avanzadas de Ámsterdam en los Países Bajos.

Estas lanchas robóticas podrían ser utilizadas para transportar personas y mercancías, disminuyendo el tráfico en las calles. Para el futuro, los investigadores imaginan también la adaptación de las lanchas sin conductor con el fin de llevar a cabo servicios nocturnos para la ciudad, en vez de durante las concurridas horas diurnas, reduciendo aún más la congestión tanto de calles como de canales.

Un prototipo de pruebas de lancha robótica. (Foto: cortesía de los investigadores)

Además, las lanchas podrían ser programadas para que se acoplasen entre ellas automáticamente, formando así puentes flotantes, escenarios para conciertos, plataformas para mercados ocasionales al aire libre y otras estructuras, en cuestión de horas. De este modo, algunas de las actividades que normalmente tienen lugar en tierra, y que pueden causar alteraciones en los desplazamientos cotidianos a través de la ciudad, pueden hacerse de forma temporal sobre el agua, tal como argumenta Rus.

Las lanchas podrían también estar equipadas con sensores medioambientales para realizar tareas como por ejemplo vigilar la calidad de las aguas de una ciudad o hacer otras mediciones ambientales que ayudasen a determinar el grado de idoneidad del medio ambiente local para la salud humana.

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