Medicina
Sustancias para devolver a los viejos antibióticos su eficacia perdida contra bacterias
Las bacterias resistentes a los antibióticos están infectando a cada vez más gente. Una nueva estrategia química podría hacer que los viejos antibióticos volvieran a combatir tan bien como antes a esas bacterias.
El equipo de Corrie Detweiler, de la Universidad de Colorado en la ciudad estadounidense de Boulder, ha desarrollado recientemente una nueva técnica con la que revisar rápida y eficientemente los efectos de moléculas en microbios. Aunque dichas moléculas no los maten, basta con que los saboteen de un modo que permita a los viejos antibióticos hacer su trabajo, sin efectos secundarios severos para la persona.
De los 14.400 posibles candidatos examinados, su equipo se ha concentrado en al menos tres compuestos con un fuerte potencial.
La forma que esas tres sustancias tienen de atacar a una bacteria no consiste en matarla sino solo en penetrar dentro de ella y desactivar las máquinas celulares llamadas "bombas de eflujo" que utiliza para protegerse tanto de los antibióticos como de las proteínas del cuerpo humano que potencian al sistema inmunitario de la persona.

Corrie Detweiler en su laboratorio de la Universidad de Colorado. (Foto: Patrick Campbell/CU Boulder)
Tal como destaca Edward Yu, de la Universidad Case Western Reserve en Estados Unidos y miembro del equipo de investigación, las bacterias han aprendido a usar estas bombas para librarse de muchas de las cosas que les lanzamos para matarlas. Dado que los citados compuestos no las matan por sí mismos, las bacterias no aprenden a resistirse a ellos, un hecho que proporcionará a los nuevos tratamientos basados en ellos más persistencia que la que han tenido los antibióticos convencionales.
En experimentos realizados durante el estudio, Detweiler, Yu y sus colegas emplearon las nuevas sustancias en combinación con dos antibióticos comunes (eritromicina y ciprofloxacina) contra bacterias del tipo conocido como Salmonela, logrando que la reproducción de estas en las células infectadas fuese de 10 a 20 veces más pequeña.
La nueva estrategia permitirá que cuando un paciente contraiga una infección que sea resistente a los antibióticos disponibles, se le pueda administrar cualquiera de esos mismos antibióticos pero suplementado con uno de los nuevos compuestos.
Los resultados del estudio se han hecho públicos a través de la revista académica PLoS Pathogens. La referencia del trabajo es la siguiente: Reens AL, Crooks AL, Su C-C, Nagy TA, Reens DL, Podoll JD, et al. (2018) A cell-based infection assay identifies efflux pump modulators that reduce bacterial intracellular load. PLoS Pathog 14(6): e1007115. https://doi.org/10.1371/journal.ppat.1007115



