Zoología
El grado de atención que las sanguijuelas le prestan a cada uno de sus sentidos
Muchos animales carnívoros tienen formas muy específicas de localizar su alimento al usar sus sentidos. Para encontrar una presa, los murciélagos utilizan la ecolocalización, las serpientes se valen de la visión infrarroja, y los búhos se aprovechan de las plumas cóncavas en sus rostros. Las sanguijuelas no tienen una sola forma preferente, sino dos distintas de detectar su comida, y según se ha descubierto, su método preferido cambia a medida que maduran.
Las sanguijuelas, como muchos animales acuáticos, se valen de las perturbaciones en el agua provocadas por el movimiento de animales como ayuda para encontrar la comida. Las sanguijuelas jóvenes beben la sangre de peces y anfibios, mientras que las adultas optan por la sangre de los mamíferos, más nutritivos.
Teniendo en cuenta ese cambio de preferencias en las sanguijuelas, el equipo de Daniel Wagenaar y Cynthia Harley, del Instituto Tecnológico de California (Caltech), y Javier Cienfuegos (ahora en la Universidad de Yale) quiso saber si el modo de detectar la posible fuente de alimentación también cambiaba.
El grupo llevó a cabo experimentos para comprobar cuánto dependían las sanguijuelas de cada una de las dos modalidades sensoriales que usan para encontrar comida: los pelos en su cuerpo, capaces de notar perturbaciones en el agua hechas por presas moviéndose a través de ella; y ojos simples, que pueden recoger información sobre las sombras en movimiento asociadas a esas perturbaciones y a los animales que las provocan.![[Img #5928]](upload/img/periodico/img_5928.jpg)
Monitorizaron tanto a las sanguijuelas jóvenes como a las adultas a medida que reaccionaban ante desplazamientos de masas de agua generados mecánicamente dentro de un tanque, o ante sombras en movimiento, así como a una combinación de los dos estímulos. Las sanguijuelas en los dos grupos de edades respondieron de formas similares mientras sólo se presentaba un estímulo. Pero cuando coexistían los desplazamientos de masas de agua y las sombras en movimiento, las sanguijuelas adultas respondían sólo a los desplazamientos de masas de agua.
Los investigadores han comprobado que el sistema visual de la sanguijuela realmente no cambia a medida que el animal madura, ni lo hace su sistema mecánico. Lo que cambia es la integración de los estímulos visuales y mecánicos para la toma de decisiones. Al ir madurando, los animales básicamente empiezan a prestar más atención a un sentido que al otro.



