Artículo de Pablo A. Llerandi-Román (catedrático auxiliar en el departamento de geología y programa de ciencias integradas en la Universidad Estatal de Grand Valley en Michigan, Estados Unidos), en el blog Ciencias Terrestres, Geología y Puerto Rico, que recomendamos por su interés.
Los navegantes, pescadores y amantes del mar han sabido, por siglos, que las corrientes marinas en la superficie del océano, y hasta unos cuantos cientos de metros de profundidad, ocurren por la influencia del viento.
Esa interacción entre el viento y las corrientes se nota fácilmente al soplar el café que nos tomamos en la mañana. Nuestro soplido causa pequeñas ondulaciones y corrientes que viajan en la misma dirección en la que soplamos la superficie del café.
Las corrientes marinas superficiales trabajan de la misma manera, son un gran sistema de transporte de agua que se mueve debido a la fricción entre el aire y el agua en la dirección que sopla el viento. Pero más interesante aún es que la localización de los continentes y la rotación de la Tierra también afectan a las corrientes marinas superficiales.
El artículo, del blog Ciencias Terrestres, Geología y Puerto Rico, se puede leer
aquí.