Este 26 de Abril de 2011 se cumple un cuarto de siglo del accidente en la central nuclear de Chernóbil
El 26 de Abril de 1986, el reactor número 4 de esa central, ubicada cerca de la frontera entre Ucrania y Bielorrusia, por aquel entonces de la Unión Soviética, sufrió una explosión. El reactor ardió durante dÃas, y se liberaron materiales radiactivos que contaminaron una amplia zona. Más de cien mil personas fueron evacuadas, y cientos de miles se vieron afectadas de un modo u otro. En Europa y otros lugares se adoptaron medidas de protección durante algún tiempo.
Sofocar el incendio exigió el trabajo heroico de bomberos que fallecieron poco después como consecuencia de las quemaduras radiactivas.Â
Controlar la situación y realizar una descontaminación somera de los alrededores requirió un ingente esfuerzo. A pesar de que se redujo la contaminación, el área de Chernóbil sigue sin ser apta para vivir en ella, ni lo será en siglos.
Los efectos del accidente para la salud de la población de los alrededores siguen siendo objeto de seguimiento y estudio. Las cifras de fallecidos como consecuencia de cáncer provocado por la radiactividad se estiman en alrededor de 4.000. Las de casos de enfermedad no mortal son mayores, e incluyen por ejemplo varios miles de casos de cáncer infantil de tiroides.
La central nuclear de Chernóbil sigue siendo peligrosa, y hay que continuar invirtiendo tiempo y dinero en mantener aislado el reactor 4. Eso incluye tareas de vigilancia, mantenimiento y renovación del sarcófago en cuyo interior se le encerró. Precisamente ahora toca construir un nuevo sarcófago. Las obras costarán más de mil millones de euros. De hecho, el simple mantenimiento de un sarcófago nuclear puede costar decenas de millones de euros cada año.