Paleontología
El sistema cardiovascular más antiguo conocido data de 520 millones de años atrás
El descubrimiento lo ha realizado un equipo de investigadores de China, Estados Unidos y el Reino Unido. Estos restos fosilizados, de una criatura marina extinta que vivió hace 520 millones de años, son los primeros que muestran claramente un sistema cardiaco sofisticado que incluye el corazón y vasos sanguíneos.
![[Img #19205]](upload/img/periodico/img_19205.jpg)
Reconstrucción del animal, con el sistema cardiovascular marcado en rojo, el cerebro y el sistema nervioso central en azul, y el digestivo en verde. (Imagen: Nicholas Strausfeld)
El fósil, de cerca de 8 centímetros de largo (unas 3 pulgadas) quedó enterrado en pequeñas partículas parecidas a polvo, ahora preservadas como lodolita de grano fino, durante el período Cámbrico, en lo que hoy es la provincia de Yunnan en China. Encontrado por Peiyun Cong, del equipo de investigación, cerca de la ciudad de Kunming, pertenece a la especie Fuxianhuia protensa, un linaje extinto de artrópodos que combinaban una anatomía interna avanzada con un cuerpo de forma externa primitiva.
El Fuxianhuia es relativamente abundante en el registro fósil, pero apenas hay vestigios de órganos en los fósiles existentes. Por eso es tan extraordinario el hallazgo hecho por el equipo de Nicholas Strausfeld, de la Universidad de Arizona en Estados Unidos, y uno de los principales expertos mundiales en morfología y neuroanatomía de artrópodos.
De hecho, tal como hace notar Strausfeld, el sistema vascular del Fuxianhuia es más complejo que el que se encuentra en muchos crustáceos modernos.
Parece ser el patrón básico a partir del cual han evolucionado otros, según valora Strausfeld. Grupos diferentes de crustáceos tienen sistemas vasculares que han evolucionado en una gran diversidad de configuraciones, pero todas ellas parten del modelo visto en el Fuxianhuia.
En el transcurso de la evolución, algunos segmentos del cuerpo de los animales se especializaron en ciertas funciones, mientras que otros redujeron su importancia y, por tanto, ciertas partes del sistema vascular se hicieron menos complejas.
Además del corazón y los vasos sanguíneos tan bien conservados, que aparecen como trazas de carbono incrustadas en los restos mineralizados del fósil, éste conserva asimismo las formas precisas de los ojos, las antenas y la morfología externa del animal.
En la investigación también han trabajado Xiaoya Ma y Xianguang Hou, del Laboratorio de Paleobiología en la Universidad de Yunnan en Kunming, y Gregory D. Edgecombe, del Museo de Historia Natural de Londres, Reino Unido.
Información adicional



