Psicología
El mecanismo de "contagio" del picor derivado de causas psicológicas
Al igual que ver bostezar a alguien puede inducirnos, de manera más o menos inconsciente, a bostezar también nosotros, ver a alguien rascarse puede inducirnos a hacer lo mismo. El mecanismo psicológico por el cual se transmite ese picor ha sido analizado en un nuevo estudio.
El dermatólogo Gil Yosipovitch, del Centro Médico Baptista de Wake Forest, en Estados Unidos, ha estado investigando lo que se conoce como "picor contagioso".
El picor contagioso se trasmite por observación visual, y suele aparecer en la vida cotidiana cuando vemos a otra persona que se rasca. Un equipo de investigadores dirigido por Yosipovitch se propuso investigar sistemáticamente el picor psicológicamente contagioso ya que no se conoce bien el mecanismo exacto que subyace en esta forma de "transmisión" del picor, ni tampoco hay información sustancial sobre lo que sucede en el cerebro durante esta transmisión.
Es posible que los mecanismos o redes neuronales subyacentes en el contagio psicológico del picor sean similares a los implicados en el contagio psicológico del bostezo, un fenómeno sobre el que se ha investigado mucho pero que no está muy claro.
La importancia que tiene el componente psicológico en los picores en general, hace aconsejable investigar fenómenos como el de los picores mentalmente "contagiables" a fin de reunir datos decisivos con los cuales poder desarrollar terapias futuras encaminadas a combatir el impulso de rascarse.
A 14 sujetos sanos se les aplicó, en el antebrazo, histamina, o bien una sustancia sin efectos. Yosipovitch y Alexandru Papoiu compararon a esos 14 sujetos sanos con 11 pacientes que padecían de dermatitis atópica.
Todos los participantes del estudio fueron monitorizados mientras observaban videoclips breves en los que aparecían personas rascándose o bien en estado de relajación.
Los investigadores constataron que quienes tenían dermatitis atópica sintieron más picor y se rascaron más al ver los videos de otros individuos rascándose.
Cabe también mencionar que el picor inducido por los videoclips en los individuos les hacía rascarse de modo irregular en todo el cuerpo.



