Astronáutica
El esperado final de la sonda lunar LADEE
Como estaba previsto, la sonda lunar LADEE de la NASA completó su misión el 18 de abril impactando contra la superficie de nuestro satélite. El vehículo había agotado prácticamente el combustible necesario para mantener su altitud a largo plazo, de modo que fue dirigido voluntariamente hacia este final.
A principios de abril, se enviaron órdenes a la nave para que maniobrara repetidamente, situando su órbita lo más cerca posible de la superficie, alcanzándose distancias inferiores a dos kilómetros. Ello permitiría tomar mediciones de enorme precisión mediante los instrumentos instalados a bordo, cuyos resultados fueron enviados a la Tierra.
Finalmente, el 11 de abril, se encendió por última vez el sistema de propulsión de la sonda para asegurar que el impacto se realizara en la cara oculta de la Luna, es decir, lejos de cualquier otro punto de alunizaje pasado, presente o futuro.
Antes de caer definitivamente, el LADEE superó un eclipse de luna total, del 14 al 15 de abril, un período durante el cual no recibió energía procedente del Sol y aún así pudo soportar las bajas temperaturas alcanzadas. Por fin, el 18 de abril, se estrellaba en el lugar esperado, a unos 6.000 km/h.
La NASA dirigirá las cámaras de su misión LRO hacia la zona durante los próximos días, para intentar localizar el posible cráter que se haya podido producir durante el impacto, o los restos del vehículo si son visibles. Sin embargo, esto último será difícil, dado que la LADEE era una sonda pequeña y su estructura seguramente se habrá vaporizado o enterrado.
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La LADEE, lanzada en septiembre de 2013, empezó a orbitar la Luna el 6 de octubre y recogió información a partir del 10 de noviembre. El día 20 alcanzó su órbita definitiva de trabajo, y en marzo de 2014 vio extendida su misión tras sus 100 días previstos inicialmente. Su objetivo fue estudiar la composición y densidad de la debilísima atmósfera lunar, así como el polvo en suspensión. También permitió efectuar experimentos de transmisión óptica por láser.
Información adicional
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A principios de abril, se enviaron órdenes a la nave para que maniobrara repetidamente, situando su órbita lo más cerca posible de la superficie, alcanzándose distancias inferiores a dos kilómetros. Ello permitiría tomar mediciones de enorme precisión mediante los instrumentos instalados a bordo, cuyos resultados fueron enviados a la Tierra.
Finalmente, el 11 de abril, se encendió por última vez el sistema de propulsión de la sonda para asegurar que el impacto se realizara en la cara oculta de la Luna, es decir, lejos de cualquier otro punto de alunizaje pasado, presente o futuro.
Antes de caer definitivamente, el LADEE superó un eclipse de luna total, del 14 al 15 de abril, un período durante el cual no recibió energía procedente del Sol y aún así pudo soportar las bajas temperaturas alcanzadas. Por fin, el 18 de abril, se estrellaba en el lugar esperado, a unos 6.000 km/h.
La NASA dirigirá las cámaras de su misión LRO hacia la zona durante los próximos días, para intentar localizar el posible cráter que se haya podido producir durante el impacto, o los restos del vehículo si son visibles. Sin embargo, esto último será difícil, dado que la LADEE era una sonda pequeña y su estructura seguramente se habrá vaporizado o enterrado.
La LADEE, lanzada en septiembre de 2013, empezó a orbitar la Luna el 6 de octubre y recogió información a partir del 10 de noviembre. El día 20 alcanzó su órbita definitiva de trabajo, y en marzo de 2014 vio extendida su misión tras sus 100 días previstos inicialmente. Su objetivo fue estudiar la composición y densidad de la debilísima atmósfera lunar, así como el polvo en suspensión. También permitió efectuar experimentos de transmisión óptica por láser.
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