Geología
El viento es capaz de impedir que las montañas sigan creciendo
El viento es una fuerza mucho más poderosa de lo que se pensaba, en cuanto a su papel en la evolución de las montañas. Ésta es la conclusión que se desprende de los resultados de un nuevo estudio.
Con el paso del tiempo, un lecho de roca en Asia Central que habría formado montañas, quedó reducido, sin embargo, a polvo, por el golpear de la arena arrastrada por el viento.
Nadie había pensado nunca que el viento pudiera ser tan eficaz, tal como subraya Paul Kapp de la Universidad de Arizona.
La pista que a Kapp y sus colegas les llevó a investigar a fondo la cuestión fue la ofrecida por una manifestación espectacular de la capacidad del viento de esculpir rocas: la cuenca de Qaidam.
La investigación inicial del equipo se llevó a cabo utilizando mapas geológicos de la región e imágenes de satélite en Google Earth. Luego Kapp y su equipo fueron a la cuenca de Qaidam para recoger más información acerca de esas masas rocosas esculpidas por el viento, y la historia de la erosión ejercida por el viento y el polvo.En los libros de texto, los ríos y los glaciares son los ejemplos típicos de fuerzas que erosionan las montañas e influyen en su evolución. Sin embargo, el viento puede ser igual de potente.
Kapp y sus colegas han estimado en su nueva investigación que el viento puede ser de 10 a 100 veces más efectivo en la erosión de las montañas de lo que se creía anteriormente.
Con Kapp han colaborado investigadores de su universidad, así como de la de Potsdam en Alemania, la Estatal de California y la Academia China de Ciencias en Pekín.