Astronáutica
Lanzado el OCO-2
En 2009, el satélite de la NASA OCO-1 se perdió durante el lanzamiento. Ahora por fin, el 2 de julio, un cohete Delta-7320-10C envió con éxito a su reemplazo al espacio. El OCO-2 se ocupará de medir las fuentes de CO2 atmosférico en todo el globo, así como los lugares que lo absorben, gracias a su espectrómetro infrarrojo.
El OCO-2 despegó desde la base de Vandenberg a las 09:56 UTC. Fue colocado en una órbita heliosincrónica a unos 700 Km de altitud, unos 56 minutos después de la partida. Construido por la empresa OSC sobre una plataforma LEOStar-2, el satélite comunicó de inmediato con la Tierra y abrió sus paneles solares.
La misión del vehículo de 407 Kg de peso deberá durar al menos 2 años. Su objetivo será evaluar el importante gas de efecto invernadero CO2, responsable del calentamiento global. Permitirá a los científicos que investiguen sobre su ciclo y sus efectos reales sobre la climatología planetaria.
Una vez comprobado su correcto funcionamiento, el OCO-2 empezará a trabajar transcurridos unos 45 días después del despegue. A principios de 2015, los científicos podrán publicar ya sus primeras estimaciones sobre las concentraciones de CO2. Cada día, sus instrumentos tomarán más de 100.000 mediciones individuales, que alimentarán modelos de ordenador. Para ello utilizará un telescopio de 11 cm de diámetro y un instrumento detector enfriado criogénicamente.
El OCO-2 pertenece al programa Earth System Science Pathfinder de la NASA, gestionado por el JPL.