Ecología
Las especies más antiguas de coral son las más resistentes a los efectos nocivos del calentamiento global
Los arrecifes de coral de todo el mundo son vitales para la diversidad oceánica y la salud, así como para millones de familias y muchos sectores profesionales, tales como la pesca y el turismo, que se benefician de los servicios ecológicos que proporcionan. Pero la salud de los corales está amenazada por la polución, la sobrepesca y el cambio climático. Estas presiones han debilitado las defensas del coral y han hecho a algunas especies más susceptibles a enfermedades.
Unos científicos de la Universidad de Texas en Arlington, Estados Unidos, y la Universidad de Puerto Rico en Mayagüez (UPRM), examinaron 140 muestras de 14 especies de corales del Caribe.
El equipo de Jorge H. Pinzón C., Laura Mydlarz, Joshuah Beach-Letendre y Ernesto Weil observó el número de enfermedades que afectaban a cada especie a lo largo de los años y realizaron otros análisis, incluyendo algunos de tipo genético.
Algunas de las especies de coral más antiguas en el estudio, tales como la Porites astreoides, han estado presentes durante más de 200 millones de años, mientras que otras especies divergieron evolutivamente convirtiéndose en nuevas especies hace tan poco como 7 millones de años. En su mayor parte, los corales más antiguos exhibieron menos enfermedades y una mejor inmunidad. Los investigadores encontraron, por ejemplo, que los corales de las especies más viejas pueden impedir hasta el 41 por ciento del crecimiento bacteriano frente a solo el 14,6 por ciento en las especies más recientes. Aunque los corales analizados proceden del Caribe, todo apunta a que la misma tendencia de más resistencia en las especies más antiguas debe predominar entre los corales del resto del mundo.
Además, esto tiene su lógica. Las especies que han existido durante más tiempo han estado expuestas a más presiones biológicas y medioambientales, y han sobrevivido, por lo que parece razonable esperar que tengan mejor inmunidad o que estén mejor adaptadas para responder a nuevas presiones, tal como razona Weil.