Ecología
A mediados de siglo, ciertos peces habrán emigrado de forma permanente fuera de los trópicos
Una gran cantidad de peces habrán desaparecido de los trópicos para el año 2050, según los resultados de una investigación reciente, en la cual se examinó el impacto del cambio climático en los recursos pesqueros. El estudio identifica zonas oceánicas donde la pérdida de peces locales sería más significativa, pero también respalda la predicción de que los cambios de temperatura harán que más peces migren de manera permanente hacia zonas cada vez más cercanas a los polos.
Utilizando los mismos escenarios de cambio climático que los empleados por el Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, el equipo de William Cheung, de la Universidad de la Columbia Británica en Canadá, llevó a cabo simulaciones a fin de predecir cómo 802 especies de peces e invertebrados con importancia comercial reaccionan al aumento de temperatura del mar, al cambio de otras propiedades oceánicas y a los nuevos hábitats que se abren para ellos hacia los polos. Estas simulaciones han indicado un desplazamiento a gran escala de peces e invertebrados marinos.
En el peor escenario, donde la temperatura de los océanos aumenta en 3 grados centígrados para 2100, los peces podrían alejarse de sus hábitats actuales a una velocidad de 26 kilómetros por década. En el mejor escenario, donde la temperatura de los océanos sube tan solo 1 grado centígrado, los peces se alejarían 15 kilómetros cada década. Esto concuerda con cambios ya observados en las últimas décadas.
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Este desplazamiento de recursos pesqueros perjudicará claramente a las poblaciones costeras tropicales, que dependen mucho de la pesca para su subsistencia. Entre las especies de peces que abandonarán por tiempo indefinido las aguas tropicales habrá bastantes que son importantes recursos pesqueros para la gente que vive directa o indirectamente de la pesca en esas regiones.
El desplazamiento, eso sí, abrirá nuevas oportunidades de pesca en aguas cercanas a los polos. Está por ver si este desplazamiento perjudicará de modo grave a las especies que ahora viven allí e incrementará la competencia por los recursos.






