Ecología
Plomo en los carroñeros a causa de la munición usada por cazadores
Los animales que son alcanzados por los disparos de cazadores pero logran huir de estos, a menudo acaban muriendo tiempo después a causa de las heridas, y son devorados por buitres y otros carroñeros habituales u ocasionales. Dos nuevos estudios aportan nuevas evidencias científicas de que el plomo de las municiones empleadas por los cazadores acaba a menudo yendo a parar al interior de las aves carroñeras.
Por regla general, estas especies carroñeras se aprovechan de los restos animales que dejan los cazadores cuando limpian a sus presas muertas, o cuando un animal alcanzado por un disparo logra huir del cazador pero fallece después.
Esa carroña puede sin embargo resultar nociva para los animales que la comen, ya que cuando los restos contienen fragmentos de balas o perdigones de plomo, las aves carroñeras pueden sufrir envenenamiento, lo que les puede causar incapacidad para volar, desnutrición, anemia, ceguera, convulsiones y la muerte.
En 1991, con el fin de proteger al águila de cabeza blanca, se prohibieron las municiones de plomo para cazar aves acuáticas en Estados Unidos. En el 2008, para proteger al cóndor de California, se recurrió a una medida similar: Se prohibió emplear municiones de plomo en las zonas de distribución geográfica de los cóndores en California para la mayoría de las actividades de caza.
En uno de los nuevos estudios de la Universidad de California en Davis, se ha encontrado evidencia directa de que los niveles de plomo en los zopilotes (aves rapaces y carroñeras que también son conocidas como zamuros) aumentan durante la temporada de caza de venados, y en las áreas donde se caza a jabalíes. Que se sepa, ésta es la primera investigación en la que se han medido los niveles de plomo en sangre de zopilotes en libertad.
En otro nuevo estudio de la misma universidad, y que es el primero en examinar, en poblaciones salvajes de todas las especies animales superiores, los efectos de la citada ley de 2008, se ha comprobado que esa prohibición de usar munición de plomo en las zonas de distribución geográfica de los cóndores en California, ha tenido consecuencias beneficiosas también para otros animales. La revisión de datos y los posteriores análisis indican que, en el 2009, la prohibición redujo la exposición al plomo en las águilas doradas y zopilotes de la zona.
Los estudios fueron dirigidos por Christine Johnson y Terra Kelly, con la ayuda de especialistas de la citada universidad y otras instituciones.