Paleontología
Desentrañando el misterio de la extinción de los extraños lémures gigantes de Madagascar
La isla africana de Madagascar ha sido conocida desde hace mucho como una tierra de seres vivos inusuales, hasta el punto de que en ese sentido podría considerársela como un continente propio. Más del 80 por ciento de las plantas y animales de la isla no se encuentran en ningún otro lugar del planeta. Además, las evidencias fósiles muestran que no mucho tiempo atrás existían incluso más especies en la isla que las que hay hoy en día.
Antes de que los humanos llegaran a ella hace unos 2.000 años, Madagascar era el hogar de diversas criaturas asombrosas, como por ejemplo aves elefante de más de 3 metros de alto (10 pies), tortugas monstruosas, un cocodrilo con cuernos, y al menos 17 especies de lémures, en algunas de las cuales el peso del individuo adulto era de 160 kilogramos (350 libras), o sea tan corpulentos como un fornido gorila macho adulto.
La mayoría de los científicos han venido asumiendo que los primeros humanos aposentados en Madagascar desempeñaron un papel relevante en el declive de los lémures gigantes al cazarlos para comer y al forzar su salida de los hábitats donde habían vivido hasta entonces. Pero un nuevo análisis de su ADN, realizado por el equipo internacional de George Perry, de la Universidad Estatal de Pensilvania, y Anne Yoder, de la Universidad Duke, en Durham, Carolina del Norte, ambas instituciones en Estados Unidos, sugiere que los lémures más grandes eran más propensos a la extinción que las especies de cuerpo más pequeño debido al tamaño inferior de sus poblaciones. Estas especies de gran tamaño corporal tenían una más baja diversidad genética, un rasgo delatador del tamaño pequeño de su población.
Para el análisis se empleó material genético extraído de dientes y diversos huesos de lémur que se remontan a entre 550 y 5.600 años atrás, y correspondientes a 23 individuos de cada una de cinco especies de lémures que se extinguieron poco después de la llegada de los primeros pobladores humanos. Examinaron un lémur rufo gigante, un lémur babuino, un lémur koala y dos lémures perezosos, todos guardados en las colecciones de la Universidad de Antananarivo en Madagascar y el Centro de Lémures de la Universidad Duke. El estudio también incluyó datos genéticos de ocho especies existentes, incluyendo las tres especies de lémures más grandes que aún viven en la actualidad.
Quizá no corran mejor suerte las especies aún existentes de lémur. Más del 70 por ciento de las aproximadamente 100 especies de lémures que viven hoy en día son consideradas como en peligro o en peligro crítico de extinción por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN, International Union for Conservation of Nature), lo que los convierte en el grupo de mamíferos más amenazado de la Tierra.