Astrobiología
Componentes esenciales de la vida creables fuera de la Tierra
Un experimento de laboratorio, en el que se han reproducido las condiciones típicas de ciertas regiones del vacío cósmico, ha tenido como resultado espectacular la formación de varios componentes esenciales de la vida, demostrando ello que dichos componentes de la vida en nuestro mundo pudieron generarse originalmente fuera de él, en el propio espacio exterior.
En su fascinante experimento sobre el origen de la vida, el equipo de Michel Nuevo, Christopher Materese y Scott Sandford, del Centro Ames de Investigación de la NASA, en Moffett Field, California, Estados Unidos, ha obtenido uracilo, citosina y timina, tres compuestos esenciales de nuestro material biológico hereditario.
Los autores del experimento han descubierto que una muestra de hielo conteniendo pirimidina, expuesta a la radiación ultravioleta bajo condiciones propias del espacio exterior, produce estos ingredientes esenciales de la vida.
La pirimidina es una molécula en forma de anillo hecha de carbono y nitrógeno, y es la estructura fundamental para el uracilo, la citosina y la timina, los cuales forman parte de un código genético presente en los ácidos ribonucleico (ARN) y desoxirribonucleico (ADN). El ARN y el ADN son fundamentales para la síntesis de proteínas, pero pueden tener también muchos otros papeles.
El experimento constituye la primera vez que se logra crear de manera no biológica uracilo, citosina y timina en un laboratorio bajo las condiciones típicas del espacio exterior.
Durante su experimento, los científicos expusieron la muestra de hielo que contenía pirimidina a la radiación ultravioleta, en tales condiciones típicas del espacio, incluyendo un vacío extremo, temperaturas bajísimas (unos 257 grados centígrados bajo cero, ó 430 grados Fahrenheit bajo cero) y fuertes niveles de radiación.
Encontraron que cuando la pirimidina es congelada en hielo compuesto principalmente por agua, pero también por amoníaco, metanol o metano (bastante abundantes en el cosmos los cuatro), puede experimentar, ante la radiación incidente, transformaciones con un mayor potencial para la vida que si estuviera en la fase gaseosa a espacio abierto. Eso se traduce en que los enlaces químicos rotos por el bombardeo de fotones conducen a una recombinación de fragmentos de moléculas con el resultado de la creación de moléculas de uracilo, de citosina y de timina, presentes en la composición genética de todos los seres vivos de la Tierra.
La presencia de pirimidina en meteoritos demuestra su abundancia en el cosmos, aunque los científicos aún no saben su origen. Quizá puede crearse en los últimos estallidos de las estrellas gigantes rojas moribundas, o formarse en nubes densas de gas y polvo interestelares.