El consumo energético de China podría estabilizarse dentro de 25 años

Junto con el crecimiento de la economía china, también crecen su consumo energético y sus emisiones de gases de efecto invernadero. O por lo menos así ha sido hasta ahora y parece que lo será en un futuro cercano. Sin embargo, a medio plazo la situación podría ser más halagüeña de lo que se temían muchos científicos chinos y de otras nacionalidades, si son correctos los resultados de un nuevo análisis.

Según esos resultados, mucho antes de mediados de siglo, el consumo de energía en China se estabilizará.

Junto con el ascenso de China como potencia económica mundial, se ha desencadenado en los últimos años un rápido ascenso de ese país en el consumo de energía, y la consiguiente emisión de dióxido de carbono a la atmósfera. De hecho, China superó a Estados Unidos en 2007 como principal emisor mundial de gases de efecto invernadero.

De acuerdo con el nuevo análisis, del equipo de Mark Levine del Laboratorio Nacional estadounidense Lawrence Berkeley (Berkeley Lab), el aumento abrupto en la curva de la demanda energética en China comenzará a moderarse entre 2030 y 2035, y se estabilizará a partir de entonces.

Dentro de dos décadas, la adquisición de automóviles, de casas más grandes y de otros bienes de consumo típicos de las sociedades más industrializadas alcanzará su cenit en China. Y a partir de entonces dejará de aumentar. Es un fenómeno conocido como saturación. Cuando casi todos los hogares posean nevera, lavadora, aparato de aire acondicionado y otros electrodomésticos típicos, y cuando la superficie de vivienda per cápita se haya estabilizado, el aumento del consumo eléctrico en los hogares dejará de subir, y al cabo de un tiempo comenzará incluso a descender.


Del mismo modo, China se saturará de carreteras y de líneas de ferrocarril antes del periodo 2030-2035, lo que traerá como resultado una disminución muy notable de sus necesidades de hierro y acero. Además, otras industrias con gran consumo energético experimentarán una disminución en la demanda de sus productos.

El análisis también prevé el uso generalizado de los coches eléctricos y una disminución significativa de la dependencia del carbón para la generación de electricidad.