Astronomía
Reconstruyendo la erupción de un extraño y antiquísimo volcán de la Luna
La Luna, geológicamente hablando, es un astro que en esencia está muerto, al menos si lo comparamos con astros como la muy dinámica Tierra. Sin embargo, tuvo un pasado geológico muy activo, del cual en una nueva investigación se ha reconstruido una potente erupción de su volcán más inusual.
El equipo de Jack Wilson, de la Universidad de Durham en el Reino Unido, ha confeccionado un nuevo mapa de ese llamativo volcán, mostrando que su erupción explosiva lanzó restos sobre un área mucho mayor de lo que se pensaba previamente.
El volcán reside en una zona que ya de por sí es un tanto misteriosa. Se trata del Complejo Volcánico Compton-Belkovich, caracterizado, entre otras cosas, por una concentración de torio, un elemento químico radiactivo.
Cartografiando el torio que se expulsó durante la erupción, los autores del nuevo estudio han descubierto que, con la ayuda de la baja gravedad de la Luna, los restos disparados desde el volcán sin nombre pudieron cubrir un área del tamaño de Escocia, o alrededor de 70.000 kilómetros cuadrados.
La imagen muestra el área alrededor del complejo volcánico Compton-Belkovich, con el relieve vertical aumentado para permitir una mejor visión de los detalles topográficos. La región roja (de aproximadamente 35 kilómetros de diámetro) es el complejo volcánico, y el área verde es la que contiene los restos radiactivos de la erupción del volcán, extendiéndose unos 300 kilómetros hacia el este. (Imagen: Jack Wilson et al, Durham University)
La erupción, que ocurrió hace 3.500 millones de años, lanzó rocas cinco veces más lejos que el flujo piroclástico de roca fundida y gases calientes que enterraron la ciudad romana de Pompeya.