Biología
Posible tratamiento para la obesidad convirtiendo grasa blanca en grasa marrón
Al desactivar en los cerebros de unas ratas la expresión de una proteína conocida por estimular el apetito, unos investigadores no sólo han reducido la ingesta de calorías y el peso de los animales, sino que también han conseguido transformar parte de su grasa corporal acumulada en un tipo de grasa que es más fácil de gastar por el cuerpo.
El hallazgo podría conducir a un mejor tratamiento de la obesidad para los seres humanos. Si se desarrolla un método práctico para hacer que el cuerpo humano convierta la "grasa mala" en "grasa buena" y que gaste las calorías en vez de almacenarlas, estaríamos ante una nueva y contundente herramienta para hacer frente a la "epidemia" de obesidad que reina en bastantes naciones industrializadas,
Por ejemplo, en Estados Unidos, uno de los países con más obesidad en el mundo, más de dos tercios de los adultos ya tienen sobrepeso, y más de un tercio ya son obesos, según estimaciones gubernamentales.
El equipo del Dr. Sheng Bi de la Escuela de Medicina de la Universidad Johns Hopkins, Estados Unidos, trabajó con dos tipos de grasa creada por el cuerpo: blanca y marrón.
La blanca es la típica grasa que termina acumulada alrededor de la parte media del cuerpo y otras zonas, y es el almacén de las calorías extra que absorbemos.
La grasa marrón es la considerada como "buena", porque es más fácil de gastar, gracias a que puede generar calor corporal.
Bi y sus colegas diseñaron un experimento para ver si la supresión de la proteína conocida como Neuropéptido Y (NPY), estimulante del apetito, en el hipotálamo dorsomedial del cerebro, podría disminuir la grasa corporal en las ratas. El hipotálamo ayuda a regular la sed, el hambre, la temperatura corporal, el equilibrio hídrico corporal y la presión arterial.
Un grupo de ratas con el NPY desactivado y un grupo de ratas normales siguieron una dieta corriente. Otros dos grupos como estos siguieron una dieta rica en grasa.
De las ratas con la dieta estándar, tras 11 semanas las normales pesaban más que las ratas con el NPY desactivado. En el grupo alimentado con la dieta rica en grasa, las normales se volvieron obesas, mientras que las ratas con el NPY desactivado ganaron menos peso.
Se verificó un aumento de la grasa marrón y una disminución de la blanca en las ratas con el Neuropéptido Y desactivado.
Se podrían trasplantar o inyectar células madre de grasa marrón bajo la piel para quemar grasa blanca por su conversión a grasa marrón, y estimular así la pérdida de peso. Habrá que investigar más para ver si esto es viable.