Astronomía
Biografía de M88
M31, la gran Galaxia de Andrómeda, ocupa una gran sección del cielo nocturno, debido a su proximidad. Gracias a eso sabemos muchas cosas sobre las galaxias espirales, entre las cuales está nuestro propio cuerpo galáctico, al que no podemos ver, lógicamente, con la misma perspectiva. Per si M31 no existiera, aún podríamos enriquecer nuestros conocimientos sobre estos tipos de objetos, ya que el cielo está lleno de ellos. Situada mucho más lejos, M88 es una galaxia espiral que nos recuerda mucho a M31, y a pesar de que la vemos mucho más pequeña que esta última, debido a su lejanía, aún nos proporciona suficiente detalle como para que los astrónomos y los aficionados podamos disfrutar de su espectacular imagen.
Llamada también NGC 4501, M88 fue descubierta por Charles Messier el 18 de marzo de 1781, en la constelación de Coma Berenices, junto a otros miembros del llamado grupo de Virgo. Incapaz de resolver estrellas en su figura, el astrónomo la clasificó como nebulosa espiral, ignorando su naturaleza galáctica.
Lord Rosse la incluyó también en su lista de nebulosas espirales, al “descubrirla” en 1850. M88, de hecho, está entre las primeras galaxias de las que se descubrió su forma espiral.
M88 tiene una magnitud aparente de 9,6 y se halla a unos 55 millones de años-luz de la Tierra, aunque otras mediciones hablan de 60 millones. Al mismo tiempo, se estima que tiene un diámetro de unos 100.000 años-luz, es decir, prácticamente igual al de nuestra Vía Láctea. Como se ha mencionado, pertenece al llamado Cúmulo Virgo de galaxias, del que conocemos más de 2 millares de representantes. Como su temprano descubrimiento hace suponer, M88 es una de las más brillantes en este grupo representativo. En efecto, en el telescopio la vemos como un objeto bastante grande y luminoso. Su magnitud global es relativamente baja, pero gracias a su carácter compacto y a su inclinación relativa respecto a nosotros (unos 68 grados), se nos muestra como bastante brillante. Su núcleo, así como sus brazos, aparecen bien definidos. Carente de barra, que sí tiene nuestra galaxia, éstos surgen directamente del centro galáctico de M88.
M88, vista desde el Instituto Astrofísico de Canarias. (Foto: IAC/Daniel López)
En las imágenes más modernas podemos incluso contemplar la distribución de sus cúmulos globulares, cuyo color azulado resulta muy aparente. Otras regiones son rojizas o rosadas, y delatan lugares en los que se están formando estrellas ahora mismo, mientras que en el núcleo central, amarillento, se encontraría la población más antigua de la galaxia, lo cual es habitual en objetos de este tipo.
Los miembros del cúmulo de galaxias de Virgo, al que pertenece M88, orbitan alrededor de un centro de gravedad común, en el que domina la galaxia más grande, M87 (un monstruo de casi 1 millón de años-luz de diámetro). Eso hace que M88, siguiendo su órbita, se esté acercando actualmente hacia el núcleo de esta gran acumulación galáctica. Según los cálculos, alcanzará su mínima distancia respecto a él antes de que transcurran unos 300 millones de años. Este movimiento a través del espacio intergaláctico y la interacción con él se están cobrando un precio, sin embargo, ya que M88 esta perdiendo su envoltura de átomos de hidrógeno neutro por el camino.
La luminosidad del núcleo de la galaxia ha hecho que haya sido clasificada como galaxia Seyfert. Efectivamente, M88 cumple con las propiedades habituales de este tipo de objetos, entre ellas, un espectro con líneas de emisión de elevada ionización. Según la teoría que describe este tipo de galaxias, su núcleo central estaría energizado por procesos semejantes a los que alimentan a los cuásares, sólo que en las galaxias Seyfert el cuerpo galáctico es perfectamente visible. Suponemos que en ese núcleo profundo, de unos 230 parsecs de diámetro, se encuentra un agujero negro supermasivo, alrededor del cual se han formado discos de acreción con gran cantidad de material que poco a poco va cayendo en su interior, emitiendo al mismo tiempo radiación ultravioleta con gran intensidad. Esta es una de las razones por las que M88 tiene un diferente aspecto en función de si la observamos en el visible/óptico o en otras longitudes de onda.
El estudio del núcleo de M88 nos ha indicado que sus brazos espirales parten de un doble pico central, y que existe un flujo de material desde ellos hacia el núcleo, lo que explicaría su gran densidad y la propia existencia de los dos picos de concentración. Algunos astrónomos piensan que podría estar creándose un doble núcleo. Por el momento, el agujero negro supermasivo de su interior domina la región, conteniendo tanta masa como 80 millones de soles como el nuestro. Alimentado por su entorno, seguirá creciendo en el futuro.
M88 ha sido escenario de al menos una supernova en tiempos recientes, en 1999. Su explosión y luminosidad nos han ayudado a afinar nuestros cálculos sobre la distancia que nos separa de la galaxia. Llamada 1999cl, esta supernova de Tipo Ia fue descubierta en el observatorio Lick el 29 de mayo de 1999, un día después de estallar. Alcanzó una magnitud de 13,4 hacia el 12 de junio del mismo año.
Aunque no iguala la popularidad de M31, M88 es sin duda uno de los objetivos favoritos de los astrónomos aficionados, y en particular de aquellos que utilizan la astrofotografía para plasmar sus observaciones.
DATOS BÁSICOS:
Nombres: M88, NGC 4501
Constelación: Coma Berenices
Distancia a la Tierra: Unos 55 millones de años-luz
Magnitud: 9,6
Diámetro: 100.000 años-luz
Características especiales: Galaxia espiral perteneciente al grupo de Virgo. Posee un agujero negro supermasivo en su núcleo.