Astronáutica
Lanzada la Progress M-27M hacia la estación espacial
Rusia lanzó a las 07:09 UTC del 28 de abril, la nave de carga Progress M-27M en dirección a la estación espacial internacional. Debía alcanzarla tras cuatro órbitas, en la ya habitual trayectoria rápida, pero ahora deberá hacerlo dentro de dos días, debido a indicaciones de que tras el lanzamiento la nave no contacta correctamente con la Tierra, posiblemente debido a una rotación inestable u otra anomalía.
La cosmonave partió desde Baikonur a bordo de un cohete Soyuz-2-1A, que la situó en una órbita baja, 9 minutos después. El vehículo abrió sus paneles solares de forma normal, pero en la escasa telemetría que llegó a los controladores no había constancia de que todas las antenas Kurs se hubieran abierto conforme a lo programado (aunque podrían haberlo sido) ni otros datos de información. La Progress, cargada con 2,6 toneladas de suministros, incluyendo oxígeno, agua, recambios, experimentos, comida, etc., debería usar esas antenas para una aproximación automática al módulo Pirs de la estación espacial internacional.
Ante la falta de contacto, se decidió el 29 de abril abandonar la misión. La nave caerá sobre la Tierra en pocos días. Mientras, la investigación tratará de averiguar las razones de la anomalía. Hay pistas que sugieren que el problema sucedió durante la separación de la nave de su cohete. La Progress empezó a girar rápidamente sobre sí misma, y se han detectado algunos restos orbitales relacionados con este vuelo, lo que puede indicar una explosión o choque, ya fuera en la etapa superior o en la fase de propulsión de la Progress.
Los astronautas de la estación espacial disponen de suministros suficientes para varios meses.
![[Img #27179]](upload/img/periodico/img_27179.jpg)



