Neurología
Exosomas para introducir directamente en el cerebro un fármaco contra el mal de Parkinson
Se ha conseguido por vez primera utilizar exosomas (diminutas burbujas de proteínas y grasa producidas de forma natural por las células) como vehículos para cruzar una importante barrera natural y llevar directamente al cerebro a un potente antioxidante de molécula grande capaz de combatir la enfermedad de Parkinson.
Es la primera vez que una proteína terapéutica grande como es la catalasa ha sido introducida en el cerebro utilizando exosomas. En general, llevar fármacos al interior del cerebro es muy difícil porque está protegido y aislado del resto del cuerpo por la barrera hematoencefálica, que es extremadamente selectiva sobre lo que puede o no atravesarla. Los exosomas sí pueden cruzar esta barrera.
El equipo de Elena Batrakova, de la Escuela Eshelman de Farmacia adscrita a la Universidad de Carolina del Norte en la ciudad estadounidense de Chapel Hill, extrajo exosomas de células inmunitarias y los cargó exitosamente con la enzima catalasa, un potente antioxidante que contrarresta la inflamación que mata neuronas, responsable del mal de Parkinson y de otros trastornos neurológicos degenerativos.
Concretamente, la catalasa contrarresta los efectos de los radicales libres, moléculas destructoras que son subproductos de la actividad celular y que están especialmente extendidas en áreas de inflamación crónica.
La nueva investigación demuestra que los exosomas cargados con catalasa (mostrada en rojo) interactúan eficientemente con las neuronas (mostradas en negro) para protegerlas de los efectos del mal de Parkinson. (Imagen: Elena Batrakova / UNC Eshelman School of Pharmacy)
Batrakova y sus colegas han determinado además que la mejor forma de introducir estos exosomas repletos de fármaco en el cerebro será seguramente un simple pulverizador nasal.