Astronáutica
Nuevo fracaso espacial ruso
Los problemas de fiabilidad siguen afectando gravemente al programa espacial ruso. Un cohete Proton-M/Briz-M, lanzado desde Baikonur el 16 de mayo, no consiguió colocar en órbita al satélite de comunicaciones geoestacionario Mexsat-1.
Construido por la compañía Boeing para la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) de México sobre una plataforma BSS-702HP-GEM, el satélite debía ser utilizado para comunicaciones civiles y militares, gracias a una compleja carga en banda L (con una antena de 22 metros de diámetro) y Ku. El Mexsat-1 pesó 5.325 Kg al despegue y debía ser colocado sobre el país.
Sin embargo, tras un lanzamiento aparentemente normal, a las 05:47 UTC, y durante el funcionamiento de la tercera etapa del vehículo Proton, problemas con un pequeño motor de control de orientación, 8 minutos después del despegue, provocó el apagado del sistema de propulsión y la caída de todos los elementos sobre Siberia. El cohete no superó los 160 Km de altitud antes de precipitarse de nuevo sobre la atmósfera, destruyéndose.
El programa Mexsat, pues, deberá ver retrasada su puesta en marcha completa. Una constelación de tres satélites, incluido el Mexsat-1, llamado también Centenario, deberá ofrecer servicios de comunicaciones móviles para usuarios civiles y militares, así como señales de televisión. El Mexsat-3 ya voló hace unos años y está operativo, mientras que el Mexsat-2 (Morelos-3) será lanzado en un cohete Atlas-5 a finales de este año.
La misión comercial, gestionada por la compañía ILS, fracasó casi exactamente un año después de otro vuelo fallido con el mismo cohete, mientras aún resuenan las consecuencias de la pérdida reciente de una cosmonave de carga Progress hacia la estación espacial. También se ha sabido de un fallo en la activación del motor de otra Progress unida al complejo orbital, que debía servir para modificar su órbita el mismo día 16.