Ingeniería
Del automóvil híbrido al barco híbrido
Los automóviles híbridos, con motor eléctrico y otro de combustión interna, son una buena manera de lograr un transporte limpio por carretera y al mismo tiempo mantener la opción de usar el motor tradicional si ello llega a ser necesario.
La industria del transporte marítimo está ahora moviéndose también en la misma dirección “verde”.
La empresa ABB está convencida de que las embarcaciones dotadas con una maquinaria de propulsión principal híbrida son el futuro, y la compañía espera firmar su primer contrato en el transcurso del año. En Noruega está haciendo progresos clave, en colaboración con la empresa MARINTEK y con la SINTEF (Fundación para la Investigación Científica e Industrial; una institución noruega que es la mayor organización independiente de investigación en los países escandinavos).
Los sistemas de propulsión híbridos reducen notablemente tanto el consumo de combustible como las emisiones, tal como subraya Børre Gundersen, de ABB.
El ahorro de combustible puede ser de entre un 10 y un 15 por ciento, y a ello hay que añadirle el consecuente recorte en las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y otras sustancias contaminantes.
La batería eléctrica puede servir para afrontar picos de carga, permitiendo así que el motor de combustión interna pueda continuar operando en su nivel óptimo. Esto también significará que en el futuro, los barcos no necesitarán motores tan grandes como los que requieren hoy en día, sino que les bastará con motores más pequeños respaldados por baterías a modo de reserva energética y a efectos de seguridad.