Robótica
Robot capaz de "nadar" bajo arena o escombros
Después de una catástrofe, como por ejemplo la desencadenada por el terremoto de Marzo en Japón, localizar y rescatar con vida a personas atrapadas bajo los escombros es una tarea tan difícil como urgente. El tiempo disponible antes de que esas personas acaben falleciendo si no reciben atención médica es siempre escaso. Las misiones de búsqueda y rescate se realizan por tanto a contrarreloj, confiando en que de un modo u otro se pueda averiguar dónde hay alguien sepultado y aún vivo.
La idea de desplegar en zonas de catástrofe robots autónomos capaces de introducirse dentro de los escombros y avisar del punto exacto donde yace atrapada una persona es muy atractiva, pero, hasta ahora ha sido casi exclusiva de la ciencia-ficción, dado que no se tenía una idea clara de qué clase de diseño debería tener un vehículo capaz de "nadar" de modo eficiente en tierra y cascotes.
Ahora, sin embargo, un equipo de investigadores del Instituto Tecnológico de Georgia (Georgia Tech), Estados Unidos, ha construido un robot que puede penetrar dentro de una masa de material granular y "bucear" por su interior.
Estos científicos han comprobado que variando la forma de la cabeza del robot, o ajustando el grado de inclinación de ésta, cambia el modo en que el robot puede desplazarse dentro de un medio granular.
Daniel Goldman, Ryan Maladen, Yang Ding y Andrew Masse, todos del Georgia Tech, y Paul Umbanhowar de la Universidad del Noroeste, también en Estados Unidos, han descubierto que al cambiar la forma de la cabeza del robot que han diseñado para navegar por dentro de masas de arena, o inclinando esa cabeza levemente hacia arriba o hacia abajo, es posible controlar el movimiento vertical del robot mientras se desplaza hacia adelante en un medio granular.
La idea no surgió al azar, sino que se basa en la observación del mundo natural. La inspiración biológica para este robot es un singular lagarto que "nada" por dentro de la arena. De hecho, su cabeza recuerda un poco a la de un pez. Este singular animal habita en el desierto del Sahara, en África. Es capaz de autoenterrarse con rapidez en la arena y avanzar por ella bajo la superficie.
A Goldman y sus colaboradores también les llamó la atención la forma de la cabeza y su orientación con respecto al cuerpo, y sospecharon que la cabeza podía ser un elemento clave de la capacidad del animal para maniobrar dentro de un medio granular.
En los experimentos con robots, se ha comprobado que la cabeza inspirada en el lagarto da los mejores resultados. Permite generar fuerzas de descenso o de elevación, de tal modo que el robot puede hundirse en el medio granular o salir fuera de él con mucha más facilidad y eficiencia que recurriendo a otros métodos.