Lunes, 22 de Diciembre de 2025

Actualizada Lunes, 22 de Diciembre de 2025 a las 14:58:31 horas

Tienes activado un bloqueador de publicidad

Intentamos presentarte publicidad respectuosa con el lector, que además ayuda a mantener este medio de comunicación y ofrecerte información de calidad.

Por eso te pedimos que nos apoyes y desactives el bloqueador de anuncios. Gracias.

Viernes, 05 de Junio de 2015
Paleontología

¿Mano o cerebro? La habilidad manual de los australopitecos a debate

La revista Science publica un comentario técnico encabezado por Sergio Almécija, paleontólogo del Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont (ICP) (España) donde rebate los argumentos expuestos en un artículo anterior publicado en la misma revista por investigadores de la Universidad de Kent que atribuía a la especie Australopithecus africanus la capacidad de fabricar y manipular objetos de piedra igual a la de los humanos actuales, hace 3 millones de años.

 

En el artículo original publicado en Science el 23 de enero de 2015, un equipo de investigadores encabezado por Matthew M. Skinner de la Universidad de Kent (Inglaterra) infería, a partir del análisis de la estructura ósea interna de los metacarpianos (los huesos de la palma de la mano), que la especie Australopithecus africanus usaba en vida las manos de la misma manera que los humanos actuales argumentando que la estructura de esta zona es muy similar en ambas especies. Los autores de este artículo concluían que este australopiteco ya fabricaba y manipulaba herramientas de piedra hace 3 millones de años, aunque no se han encontrado herramientas tan antiguas asociadas a esta especie fósil.

 

En un comentario técnico que publica la misma revista Science, los investigadores Sergio Almécija, David M. Alba y Salvador Moyà-Solà del Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont (ICP) conjuntamente con otros colegas de la Stony Brook University (Nueva York), rebaten esta hipótesis. En el artículo, los investigadores ponen en cuestión las afirmaciones hechas por Skinner y sus colegas aduciendo que, a pesar de que la estructura interna de los metacarpianos de A. africanus es efectivamente más parecida a la de los humanos que a la de los chimpancés, este hecho no está relacionado con su función sino que es un hecho lógico teniendo en cuenta que los australopitecos están más emparentados con los humanos modernos que con los chimpancés.

 

Los investigadores consideran que las semejanzas morfológicas entre especies diferentes no se pueden relacionar directamente con la capacidad de fabricar y utilizar herramientas de piedra, sino que hay que considerar también las capacidades cognitivas de la especie en cuestión. "Para ser preciso en los movimientos de las manos, no sólo necesitamos una anatomía adecuada sino también una determinada configuración neurobiológica, con capacidades cognitivas avanzadas", explica Almécija. "Si le ponemos un motor de un Seat 600 en un Ferrari, no podremos hacer con él las cosas que hace un Ferrari, aunque visto desde fuera sea un Ferrari", bromea el investigador.

 

[Img #28264]

 

Encontramos un ejemplo de esta circunstancia en nuestra propia mano: los humanos presentan una destreza especial a la hora de coger objetos usando una pinza de precisión con las pulpas del pulgar y los demás dedos (una habilidad que en inglés se conoce como pad-to-pad precision grip). Esta misma pinza de precisión tan sofisticada, sin embargo, también se ha descrito en especies cronológicamente muy anteriores a la fecha de las primeras herramientas de piedra documentadas, como es el caso de Orrorin, uno de los miembros más antiguos del género humano hace unos 6 millones de años.

 

En el artículo original, el equipo de investigadores encabezado por Skinner asumía que la distribución del hueso trabecular o esponjoso de los metacarpianos permitía estudiar las cargas dinámicas que sufren los huesos en vida. Es decir, que la distribución de este tipo de hueso proporcionaba información inequívoca de las habilidades de los australopitecos con las manos. Los investigadores del ICP y de la universidad de Stony Brook opinan, sin embargo, que aunque esta asunción puede ser válida en ciertos huesos (por ejemplo, los que soportan nuestro peso al andar), no se ha demostrado que sea el caso de la mano y en movimientos tan sutiles como la sujeción de un objeto.

 

Los investigadores del ICP concluyen que la mano humana es muy primitiva en su estructura y por tanto no es sorprendente que los australopitecos tuvieran una mano similar a la de los humanos modernos hace más de 3 millones de años. Esto significa que la mano humana no evolucionó específicamente para hacer herramientas de piedra, sino que cuando los primeros miembros de nuestro linaje con capacidades cognitivas avanzadas empezaron a fabricar herramientas de forma sistemática, sus manos ya tenían una forma similar a la actual. (Fuente: ICP)

Copyright © 1996-2022 Amazings® / NCYT® | (Noticiasdelaciencia.com / Amazings.com). Todos los derechos reservados.

Depósito Legal B-47398-2009, ISSN 2013-6714 - Amazings y NCYT son marcas registradas. Noticiasdelaciencia.com y Amazings.com son las webs oficiales de Amazings.

Todos los textos y gráficos son propiedad de sus autores. La reproducción está permitida solo si se incluye el crédito de la fuente (NCYT Amazings) y un enlace dofollow hacia la noticia original.

Excepto cuando se indique lo contrario, la traducción, la adaptación y la elaboración de texto adicional de este artículo han sido realizadas por el equipo de Amazings® / NCYT®.

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.