La astuta estrategia de combate de los gamos

Una nueva investigación ha mostrado que los gamos, a pesar de su aire pacífico, pueden tener un carácter bastante agresivo y despótico. Además, saben sacar partido de las peleas entre dos rivales, aprovechándose de que están debilitados para imponerse sobre ellos. En otras palabras, aplican el lema "Divide y vencerás", frase atribuida a Julio César.

Un equipo de investigadores de la Universidad de Newcastle, en el Reino Unido, el University College de Dublín, la Universidad Nacional de Irlanda, en Galway, y el Instituto Tecnológico de Galway-Mayo, en Irlanda, pasó dos años estudiando un rebaño de más de 500 gamos europeos en Dublín.

En la naturaleza, es común que los machos compitan agresivamente entre sí para ganarse el derecho a aparearse con las hembras en celo.

Es obvio que en una pelea entre dos machos, cualidades como la corpulencia, la edad y el tamaño de las astas determinan quién derrotará a su oponente.

Sin embargo, los enfrentamientos entre los machos por las hembras pueden resultar costosos para los contendientes en términos de gasto energético y por el riesgo de sufrir una lesión que los discapacite, así que los machos que son astutos al tomar decisiones sobre si pelear o no, cuentan con una ayuda extra que no tienen los machos más irreflexivos.

Y una muestra de esta astucia es lo que ha observado el equipo de Domhnall Jennings, de la Universidad de Newcastle. Al vigilar la conducta de los machos durante la estación de celo, los científicos han comprobado a menudo cómo un macho interviene en la pelea entre dos machos rivales y ataca a uno de ellos.


Al intervenir en las peleas de esta manera, el tercer macho se beneficia del esfuerzo combativo del contrincante del macho doblemente atacado, y de ese modo, con sólo un esfuerzo y un nivel de riesgo bajos logra mejorar su estatus y aumentar sus oportunidades de apareamiento.