Climatología
Efectos del calentamiento global sobre los vientos aprovechados por la energía eólica
Conforme aumentan las temperaturas en diversas zonas del mundo por culpa del calentamiento global, se hace necesario predecir qué va a suceder en diversos ámbitos muy dependientes de la temperatura, como por ejemplo la agricultura o el sector energético. Dentro de este último, en los últimos tiempos ha surgido inquietud por cómo el calentamiento global alterará los regímenes de vientos de los que depende la energía eólica.
Las turbinas eólicas se instalan en los sitios que son o parecen más adecuados en su momento, y la infraestructura energética de una región o país se adapta a la aportación eólica. Pero ¿y si una zona donde tradicionalmente el viento ha soplado con brío sufre una merma considerable en la fuerza o frecuencia de éste?
Dos investigadoras de la Universidad de Indiana en Bloomington han realizado un estudio sobre el potencial de perturbación que el calentamiento global puede tener sobre los regímenes de vientos más aprovechados en Estados Unidos para la energía eólica. Tanto el ramo de la energía eólica en ese país como su gobierno necesitan más información sobre la viabilidad a largo plazo del recurso que es el viento como fuente de energía, antes de tomar decisiones para extender su uso.
Rebecca Barthelmie y Sara Pryor, expertas en ciencias atmosféricas, utilizaron varios modelos climáticos regionales para evaluar los potenciales patrones futuros del viento en los 48 estados del territorio continental principal de Estados Unidos, y en algunas áreas adyacentes.
Los resultados que han obtenido indican que un aumento de las temperaturas atmosféricas tendrá poco efecto en la cantidad de viento disponible o en su regularidad. En los principales corredores de viento que podrían usarse para producir energía eólica, no habrá variaciones notables en ninguno de esos dos parámetros, que describen esencialmente las velocidades del viento para cada hora del día.![[Img #2980]](upload/img/periodico/img_2980.jpg)
Las áreas donde los modelos predicen disminuciones en la densidad eólica son bastante pequeñas. Y de todas formas muchas de tales zonas están fuera de las áreas destinadas a parques eólicos.
Por otra parte, hay áreas que, según los resultados obtenidos por Barthelmie y Pryor, podrían presentar una mayor densidad eólica y por consiguiente ofrecerían más oportunidades para la producción de energía eólica. Esas áreas están encima de los Grandes Lagos, en la zona Este de Nuevo México, en el sudoeste de Ohio y en el sur de Texas. En cuanto a México, hay grandes porciones de algunos estados que también podrían registrar un aumento de la densidad eólica aprovechable para generar electricidad. Entre ellos figuran Nuevo León, Tamaulipas, Chihuahua y Durango.



