Química
Mayores niveles de radón en viviendas de Pensilvania con el auge del fracking
El radón es un gas radiactivo que surge de forma natural del subsuelo y que suele encontrarse principalmente en suelos y rocas. Se sabe que si el aire que respiramos contiene demasiado radón, afrontamos un riesgo mayor de sufrir cáncer de pulmón. El radón es una amenaza para la salud porque tiende a acumularse en las casas, a veces con concentraciones muy altas. Como resultado de ello, en muchos países el radón es la fuente de exposición más grande a la radiación natural. El elemento tiene numerosos isótopos diferentes, pero el radón-220 y el radón-222 son los más comunes.
El equipo del Dr. Brian S. Schwartz, profesor en la Escuela Bloomberg de Salud Pública adscrita a la Universidad Johns Hopkins en Baltimore, Estados Unidos, ha determinado que los niveles de radón en las casas de Pensilvania han estado aumentado desde 2004, más o menos cuando en ese estado se iniciaron las perforaciones para extraer gas natural de pozos empleando fracturación hidráulica (la técnica conocida popularmente como fracking). Esta técnica sirve para extraer petróleo o gas natural de sitios donde no es viable hacerlo con métodos convencionales.
En el estudio, se analizaron más de 860.000 mediciones de radón en interiores, hechas de 1989 a 2013.
Entre 2005 y 2013, en Pensilvania se hicieron perforaciones con el resultado de 7.469 pozos de gas natural no convencionales, utilizando fracking. En este proceso, se bombean millones de litros de agua que contienen sustancias especiales, para ayudar a extraer el gas.
El proceso que permite conducir el gas hasta la superficie puede también traer metales pesados, materiales orgánicos y elementos radiactivos, tales como el radio-226, que se desintegra en forma de radón. La mayor parte de la exposición al radón en interiores se ha relacionado con la difusión del gas desde el subsuelo.
Todavía no está claro si el exceso de radón en las casas de Pensilvania procede del radio que se está introduciendo en el agua de los pozos a través del proceso de fracking, siendo liberado en el aire cercano a los pozos de gas, o, si por el contrario, el gas natural de esquisto de la zona contiene más radón que el gas convencional y entra en el interior de las casas a través de las cocinas y hornos.