Zoología
El papel de una hormona masculina en las hembras de lémur
Los machos tienden a ser el sexo dominante en bastantes especies animales. En el lémur, primo evolutivo distante del Ser Humano, también deberían serlo, pero no es así.
No es infrecuente que las hembras de lémur muerdan a sus compañeros masculinos, les arrebaten un pedazo de fruta de sus manos, les den un golpe en la cabeza o les empujen fuera de los lugares que son mejores para acomodarse y dormir. Las hembras de lémur marcan sus territorios con olores distintivos tan frecuentemente como lo hacen los machos. Estos a menudo no toman su parte de una comida hasta que las hembras se han saciado. Si un macho está disfrutando tomando el sol desde un sitio perfecto para hacerlo, es probable que una hembra le empuje a un lado y se aposente ella en ese sitio privilegiado.
La mayoría de las hembras en las especies de mamíferos en las que ellas se imponen sobre los machos están anatómicamente bien armadas para ejercer el papel de matón. Las hembras de hiena manchada, por ejemplo, dominan a los machos, y la situación es fácil de entender porque ellas son más grandes y más pesadas que ellos.
Pero el dominio de la hembra en los lémures ha sido siempre un enigma. Las hembras de lémur no son más grandes que los machos, y no tienen cuernos o colmillos más grandes que les den una ventaja física sobre sus compañeros masculinos.
Joseph Petty y Christine Drea, de la Universidad Duke, en Durham, Carolina del Norte, Estados Unidos, han encontrado una explicación para este fenómeno mediante una investigación sobre machos y hembras en el Centro de Lémures de la Universidad Duke.
En general, las hembras suelen tener niveles de testosterona significativamente más bajos que los de los machos. Pero cuando los investigadores compararon seis especies de lémur, encontraron que las hembras de algunas especies tienen niveles de testosterona llamativamente altos.
Petty y Drea examinaron los perfiles hormonales y de comportamiento en casi 30 animales que representan seis especies con estrecho parentesco evolutivo en el género Eulemur. En cuatro de las especies, las hembras están en la cima de la jerarquía, y en las otras dos especies los sexos tienen el mismo estatus.
Se comprobó que las hembras dominantes tenían niveles de hormonas masculinas significativamente más altos que los de las hembras de las dos especies más igualitarias en el papel de cada sexo.
Esto constituye una fuerte evidencia de que las hormonas desempeñan un papel decisivo, tal como subraya Petty.