Zoología
Más habilidades sociales y arquitectura cerebral distinta en peces nacidos en grandes grupos
Una investigación reciente sobre peces muy sociales, de la familia Cichlidae, muestra que los que son criados en grupos sociales más grandes desde la etapa más temprana de su vida desarrollan mayores habilidades sociales y una arquitectura cerebral distinta, todo lo cual perdura en la vida posterior del pez.
En el estudios e comprobó que los cerebros de los peces con habilidades sociales reforzadas no eran más grandes, en general, que los criados en grupos pequeños; sin embargo, la “arquitectura” dentro del cerebro era diferente.
Si durante dos meses los peces experimentaban el entorno social complejo que es típico de un grupo grande, su hipotálamo se hacía más grande. Esta región cerebral es la que contiene la mayoría de los nodos cerebrales de la “red de comportamiento social”. Estos peces resultaban tener también más grande una parte del cerebro que procesa estímulos visuales y que podría estar relacionada con la necesidad de procesar más estímulos visuales que se da cuando se vive en un grupo más grande.
El equipo de Stefan Fischer, de la Universidad de Cambridge en el Reino Unido, constató que los peces criados en grupos grandes mostraban un comportamiento más sumiso y menos agresivo ante los peces grandes del grupo, un comportamiento social que mejora de modo notable las oportunidades de supervivencia de los peces pequeños.
Los resultados del estudio sugieren que, durante el desarrollo, las citadas partes del cerebro cambian su tamaño en respuesta a señales medioambientales, sin que ello afecte al tamaño cerebral general: el aumento de ciertas partes se hace a expensas de otras que acaban teniendo un tamaño menor del que habrían tenido en otras circunstancias.
Para el estudio, los investigadores se valieron de la Neolamprologus pulcher, una especie que se encuentra principalmente en el lago Tanganica, uno de los más grandes de África.
Los peces Neolamprologus pulcher suelen vivir en grupos familiares de hasta 25 individuos, con una pareja engendrando y criando a su descendencia y algunos otros individuos que ayudan participando en la defensa del territorio y en la crianza, lo cual se conoce como “crianza cooperativa”.