Psicología
Detalles sutiles en la conducta de una persona que delatan que está mintiendo
Cuando alguien actúa de manera sospechosa en un aeropuerto, estación de tren u otro espacio público, la pregunta crucial es si su actitud está o no conectada a un acto delictivo.
La capacidad de detectar eficazmente si alguien miente es crucial ante la sospecha de que pueda estar involucrado en un delito, sobre todo si éste es la preparación de un atentado terrorista para el cual aún se esté a tiempo de impedirlo.
R. Edward Geiselman, profesor de psicología en la Universidad de California en Los Ángeles, ha estado estudiando estas cuestiones desde hace años, y ha enseñado a profesionales de la seguridad tácticas para detectar mentiras en las respuestas de sospechosos a preguntas formuladas con astucia. Entre sus alumnos, ha habido agentes del FBI, del Departamento de Seguridad Nacional, de la Infantería de Marina (los Marines), de la policía de Los Ángeles, y de numerosas agencias de otras naciones.
Él y Sandra Elmgren, Chris Green e Ida Rystad han ratificado los indicadores más claros de que una persona está mintiendo, avalando lo que bastantes policías saben por "instinto":
- Cuando se les pregunta, los sujetos que mienten suelen procurar decir lo menos posible.
- Aunque las personas que mienten no dicen mucho, tienden a dar de modo espontáneo una justificación para lo poco que están diciendo, sin que se les pida hacerlo.
- Tienden a repetir las preguntas antes de contestarlas, quizás para que les dé tiempo a inventar una respuesta.
- A menudo supervisan la reacción del oyente ante lo que ellos dicen. Al observarle, tratan de determinar si se está creyendo lo que le dicen.
- A menudo hablan más despacio al inicio porque están aún inventándose lo que contarán, y porque tantean al oyente. Cuando ya han hecho ambas cosas, hablan con más rapidez. A las personas sinceras no les preocupa hablar despacio, pero la gente que miente piensa a menudo que hablar despacio puede parecer sospechoso. Las personas sinceras no alteran significativamente la velocidad al hablar en una misma frase.
- Tienden a usar fragmentos de frases con más frecuencia que las personas sinceras. A menudo, comienzan a dar una respuesta, se detienen y no completan la frase.
- Son más propensos a apretar sus labios cuando se les hace una pregunta delicada, y son más propensos a "jugar" con su pelo o a tener otras conductas de "acicalamiento".
- Al hacerles una pregunta difícil, las personas sinceras a menudo miran a otro lado porque la pregunta requiere de concentración, mientras que las personas que están mintiendo miran hacia otro lado sólo brevemente, si es que lo hacen, a menos que sea una pregunta que igualmente requiera de ellos una intensa concentración. La persona que quiere decir la verdad puede tener dificultad en recordar dónde estaba cierto día a cierta hora. La que cometió un delito y ya tiene decidida su mentira sobre dónde estuvo, no tendrá que concentrarse antes de contestar.


