Física
Mejor control de plasmones de superficie
Cuando un pato chapotea a lo largo de un estanque o un avión supersónico vuela a través del cielo, uno y otro dejan tras de sí una estela. Las estelas aparecen cada vez que algo viaja a través de un medio más rápido que las olas u otras perturbaciones similares que produce; en el caso del pato, las pequeñas olas del agua, y en el del avión, las ondas de choque, conocidas también como estallidos sónicos.
Las estelas pueden existir dondequiera que haya ondas, incluso si estas son pequeñas. Si bien nada viaja más rápido que la velocidad de la luz en el vacío, esta no siempre se halla en el vacío. Así que es posible para algo moverse más rápido que la velocidad de la luz en el medio o material donde esta sea más lenta que en el vacío, y generar una estela. El ejemplo más famoso de esto es la radiación de Cherenkov, donde estelas producidas como cargas eléctricas viajan a través de líquidos más rápido que la velocidad de fase de la luz, emitiendo un resplandor azul.
Por vez primera, unos investigadores han creado estelas similares de ondas parecidas a la luz moviéndose en una superficie metálica, llamadas plasmones de superficie, y han demostrado que pueden ser controladas y conducidas. El descubrimiento se ha hecho en el laboratorio de Federico Capasso, de la Universidad Harvard en Cambridge, Massachusetts, Estados Unidos.
La creación y control de estelas de plasmones de superficie podría llevar a nuevos tipos de lentes y dispositivos plasmónicos que permitirían crear hologramas bidimensionales o enfocar luz en la escala nanométrica.