Climatología
Amortiguación temporal del calentamiento global en la superficie por retención submarina de calor
Un nuevo estudio de mediciones de temperatura del mar muestra que en los últimos años una parte importante del calor extra aportado a la Tierra por los gases de efecto invernadero ha sido retenido en las aguas del Océano Pacífico y las del Índico. Los autores de esta investigación han llegado a la conclusión de que este patrón de cambio explica la ralentización observada durante la última década en la tendencia al alza de la temperatura global de superficie.
Durante el siglo XX, conforme aumentaban las concentraciones de gases de efecto invernadero, y con ellas la retención de más calor en la Tierra, las temperaturas superficiales globales también aumentaron. Sin embargo, en el siglo XXI, este patrón pareció cambiar temporalmente. Los gases de efecto invernadero continuaban atrapando y reteniendo calor, pero durante cerca de 10 años, a partir de principios de la década del 2000, la temperatura media de la superficie dejó de subir en la medida prevista e incluso registró un leve descenso.
Veronica Nieves, Josh Willis y Bill Patzert, del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en Pasadena, California, Estados Unidos, han encontrado una capa específica de los océanos Índico y Pacífico, situada a una profundidad aproximada de entre 100 y 300 metros (300 y 1.000 pies), que ha ido acumulando más calor que el previamente reconocido. También han constatado que el movimiento de agua tibia ha afectado a las temperaturas de la superficie.
En el estudio, los investigadores analizaron mediciones directas de temperatura marítima, incluyendo observaciones de unas 3.500 sondas marinas de temperatura, pertenecientes a la red Argo. Estas mediciones muestran que las temperaturas oceánicas por debajo de la superficie han ido en aumento.
El Océano Pacífico es la principal fuente de agua tibia hallada en el estudio, aunque parte de esa agua ha pasado al Océano Índico. La temperatura subacuática en el Pacífico occidental aumentó tanto que parte del agua caliente se ha estado filtrando al Océano Índico a través del archipiélago indonesio.