Zoología
Indagando en la inquietante enfermedad mortal que está exterminando a muchas estrellas de mar
La peor aniquilación natural conocida de estrellas de mar, que está ocurriendo en la costa oeste de Norteamérica, parece que está causada por un virus muy emparentado evolutivamente con el de la rabia. Cuando las estrellas de mar son infectadas, sus brazos se contorsionan y desarrollan lesiones blancas. Las estrellas, normalmente rígidas, empiezan a deshacerse y a volverse pastosas en las etapas finales de la enfermedad.
Esta, descrita como “síndrome que deshace a las estrellas de mar”, afecta a casi 20 especies diferentes y ha causado hasta casi el 90 por ciento de mortalidad en algunas áreas frente a la costa oeste de Norteamérica a lo largo de los últimos dos años.
Esta plaga tiene mucho más interés que el meramente académico, ya que las estrellas de mar tienen un papel importante en bastantes ecosistemas marinos. Las estrellas de mar protegen las orillas rocosas, impidiendo que sean dominadas por los mejillones. Allá donde desaparecen las estrellas de mar, se registra un drástico declive de otras especies, así que básicamente se pasa de un ecosistema diverso a un entorno dominado por los mejillones.
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La enfermedad que asola a las estrellas de mar afecta a casi 20 especies diferentes y ha causado hasta cerca del 90 por ciento de mortalidad en algunas zonas frente a la costa oeste de Norteamérica a lo largo de los últimos dos años. (Foto: UT Arlington / Lauren Fuess)
Entre otras cosas, el equipo de las investigadoras Lauren Fuess y Laura Mydlarz, de la Universidad de Texas en Arlington, Estados Unidos, ha detectado en las estrellas de mar estudiadas una mayor actividad de genes que degradan el colágeno, que es un componente vital de su estructura. El resultado es una degradación excesiva de ese colágeno tan esencial, y la descomposición de la matriz que dota a las estrellas de mar del grado necesario de rigidez estructural así como de la adecuada movilidad.
El equipo de investigación ha visto también cambios en genes del sistema nervioso que podrían contribuir a la torsión caótica de los brazos.



