Geofísica
El papel especial que la zona del núcleo terrestre situada justo bajo el sur de África tiene en el campo magnético terrestre
Unos investigadores han obtenido por vez primera un registro del campo magnético terrestre a partir de minerales antiguos pertenecientes a la Edad del Hierro en el sur de África (entre el 1000 y el 1500 d.C.). Los datos, combinados con el actual debilitamiento del campo magnético terrestre, sugieren que la región del núcleo de la Tierra situada bajo el sur de África podría ejercer un papel especial en las inversiones de los polos magnéticos del planeta.
Las inversiones de los polos magnéticos norte y sur se han sucedido irregularmente a lo largo de la historia, habiendo ocurrido la última de las más importantes hace unos 800.000 años. Una vez comienza la inversión, podrían necesitarse hasta 15.000 años para que se complete. Los nuevos datos obtenidos por el equipo internacional del geofísico John Tarduno, de la Universidad de Rochester en Estados Unidos, sugieren que la región del núcleo situada bajo el sur de África podría ser el lugar de nacimiento de algunas de las más recientes inversiones de los polos y también de algunas del futuro cercano.
Durante mucho tiempo se ha venido creyendo que las inversiones comienzan en lugares aleatorios, pero el nuevo estudio sugiere que esto podría no ser así.
Tarduno y sus colegas recogieron datos en cinco lugares a lo largo de la frontera de Sudáfrica con Zimbabue y Botsuana, cerca del río Limpopo. Esa parte de África pertenece a una región llamada Anomalía del Atlántico Sur, que se extiende hacia el oeste más allá de Sudamérica, y que hoy en día posee una intensidad del campo magnético inusualmente débil.
Tarduno y sus colegas creen haber hallado la razón para esta intensidad del campo magnético inusualmente baja en esa región del hemisferio sur: la parte alta del sector del núcleo bajo esta región tiene superpuesta una porción de manto rocoso excepcionalmente caliente y densa.
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Graneros modernos en el sur de África, muy parecidos a los graneros que se usaron en la Edad del Hierro de ese continente. El conocimiento arqueológico sobre ciertas prácticas relacionadas con esos antiguos graneros ha proporcionado pistas cruciales a los investigadores para encontrar las huellas magnéticas que buscaban. (Foto: John Tarduno / University of Rochester)
La intensidad del dipolo del campo magnético terrestre ha disminuido un 16 por ciento desde 1840, estando la mayor parte del descenso relacionado con el debilitamiento del campo en la Anomalía del Atlántico Sur, lo que ha llevado a especular mucho sobre la posibilidad de que el planeta se halle en las primeras fases de una inversión del campo.
Tarduno señala que los nuevos datos no pueden ser usados para predecir con fiabilidad que el campo magnético actual esté entrando en una inversión, porque los campos magnéticos que se debilitan pueden recuperarse sin que ocurra una inversión de los polos. Lo que sí sugieren los resultados de la nueva investigación es que el patrón actual podría ser la más reciente manifestación de un fenómeno recurrente que ocasionalmente lleva a una inversión global del campo.


