Neurología
¿Resina de algunos árboles para combatir la epilepsia?
La pegajosa resina de las coníferas contiene sustancias que podrían mitigar o frenar la epilepsia. Unos científicos han sintetizado y probado 71 sustancias, de las cuales 12 son candidatas primarias para constituir nuevos medicamentos.
El propósito del equipo de Fredrik Elinder, de la Universidad de Linkoping en Suecia, es refinar algunas de las más potentes de esas sustancias y convertirlas en medicinas.
Elinder es un experto en la función de los canales de iones, los poros en las membranas celulares que permiten el transporte vital de iones cargados entre el interior de la célula y su entorno, haciendo que las células nerviosas y cardíacas sean eléctricamente excitables. Enfermedades como la epilepsia, la arritmia cardiaca y el dolor crónico son causadas por una excitabilidad demasiado alta de las células nerviosas o cardiacas.
En los años 40 del pasado siglo, investigadores suecos descubrieron un anestésico local, la lidocaína, que tenía a los canales iónicos como diana. Como muchos de los fármacos actuales contra la epilepsia, funciona bloqueando los canales que se ocupan de los iones de sodio. El problema es que muchos pacientes no responden adecuadamente al tratamiento, y que tiene efectos secundarios.
Las nuevas sustancias descubiertas por el equipo de Elinder actúan en cambio en los canales de potasio, donde mantienen la puerta abierta a través de un mecanismo electrostático, reprimiendo así la actividad nerviosa dañina.
El grupo de investigación había descubierto anteriormente que los ácidos grasos poliinsaturados actúan a través de este mecanismo, pero estaban buscando sustancias más específicas y potentes. Los ácidos investigados en el nuevo estudio, presentes de modo natural en la resina, son solubles en las grasas y están cargados eléctricamente, propiedades que son necesarias para poder enlazarse a los canales iónicos y tirar de los “pomos de las puertas” en dichos canales.