Botánica
Vegetales que avisan a animales carnívoros de la presencia de insectos herbívoros
En sintonía con la estrategia de "el enemigo de mi enemigo es mi amigo", diversas especies vegetales silvestres, cuando son atacadas por insectos herbívoros, emiten señales químicas que atraen a los depredadores de estos. Los vegetales reciben así la ayuda de animales que matan a sus atacantes. Si este mecanismo de defensa estuviera bien presente en los vegetales de cultivo agrícola, no sería necesario recurrir tanto a los insecticidas para combatir a los insectos herbívoros, y los propios vegetales se podrían defender, con la ayuda de arácnidos e insectos carnívoros. Sin embargo, esta capacidad de emitir señales químicas de aviso se ha perdido en muchas de las variedades agrícolas.
Unos científicos de Suecia y México han investigado el problema, llegando a la conclusión de que la vía idónea para lograr que los vegetales agrícolas recuperen dicha capacidad es traer de vuelta los aromas y néctares de las plantas silvestres, a través de programas de cultivo o mediante la utilización de dispositivos artificiales.
Las plantas silvestres emiten de forma habitual aromas naturales cuando son dañadas, los cuales atraen a los enemigos naturales de los insectos causantes de plagas; incluso los humanos los olemos cuando nuestro vecino está segando el césped, y pueden transportar información muy precisa.
El equipo de Martin Heil, del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (CINVESTAV) en Irapuato, México, ha determinado que la causa principal del problema es que los especialistas en mejora vegetal y los responsables de políticas agrícolas no distinguen entre los insectos beneficiosos y los culpables de plagas. Solo desde hace unos 30 años se sabe que las plantas utilizan olores para comunicarse entre sí y con otras especies. Tales mecanismos de defensa exigen la acción de múltiples genes, y no será sencillo devolvérselos a los cultivos agrícolas.
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Este diagrama muestra cómo el néctar puede mejorar la supervivencia y la eficiencia de los depredadores que matan a insectos herbívoros y por tanto ayudar a establecer poblaciones más estables de tales depredadores beneficiosos para la agricultura. (Foto: Stenberg et al./Trends in Plant Science 2015)
Una alternativa más rápida sería plantar vegetales agrícolas junto a plantas de otras especies que al mismo tiempo atraigan carnívoros y repelan plagas. Los inconvenientes son que el cultivo protector intercalado precisa más trabajo durante la cosecha, y que su tasa de éxito no es del 100 por cien. Otra opción es crear dispensadores mecánicos que podrían liberar aromas que atraigan a carnívoros, y néctar fungicida, lo cual es algo que los autores del nuevo estudio están ahora desarrollando y probando.


