Neurología
Mayor riesgo de adicción a la codeína por culpa de la nicotina
Según una nueva investigación en modelos de rata, el consumo de nicotina incrementa con el paso del tiempo la velocidad con la que la codeína, un analgésico común, es convertida en morfina dentro del cerebro, al aumentarse la cantidad de una enzima específica. Parece que la nicotina prepara los cerebros de los fumadores para generar una mayor respuesta ante la codeína, lo cual podría ponerlos en un riesgo superior de caer en la adicción, e incluso posiblemente sufrir una sobredosis.
Se sabe desde hace algún tiempo que la codeína se metaboliza en el hígado, pero ahora el equipo de la profesora Rachel Tyndale, de la Universidad de Toronto en Canadá, ha descubierto que ello está sucediendo asimismo en el propio cerebro. El consumo crónico de nicotina asociado al hábito de fumar aumenta la cantidad de una enzima que convierte la codeína en morfina dentro del cerebro, incrementando el alivio ante el dolor. Esto podría hacernos proclives a la adicción, dado que cuanto más rápido nos hace efecto una sustancia potencialmente adictiva, más fácil nos resulta asociarla al placer obtenido y volvernos adictos.
Estos hallazgos son parte de una nueva forma de ver el papel del cerebro en lo que se refiere a las drogas y las toxinas. En vez de ser una diana pasiva con receptores que se limitan a esperar la recepción de sustancias psicoactivas, Tyndale ha descubierto que el cerebro juega en realidad un papel mucho más activo de lo que se suponía previamente. Las enzimas en él se encuentran ocupadas descomponiendo (o incrementando) el efecto de sustancias. Entender estas enzimas y nuestra variación genética que afecta al metabolismo de nuestro cerebro podría ayudar a explicar por qué hay tanta variabilidad de una persona a otra en la reacción de su cuerpo ante unas mismas sustancias, e incluso por qué hay gente más susceptible a enfermedades complejas como la de Parkinson.
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