Antropología
¿Surgió el bipedalismo como una estrategia para pelear mejor?
Es evidente que necesitando sólo dos patas para mantener el equilibrio corporal, las otras dos quedan libres para dar golpes o zarpazos a un contrincante. A mayor habilidad para sostenerse en las patas traseras, mayor facilidad para usar las delanteras en un combate. Como los humanos pegamos más fuerte cuando dirigimos el golpe hacia abajo en vez de hacia arriba, estar de pie ante un oponente que aún sigue sosteniéndose sobre cuatro patas nos da una ventaja decisiva sobre él si la capacidad de lucha de ambos está igualada en otros parámetros.
Una investigación ha culminado con la conclusión de que el bipedalismo pudo estar promovido por el combate entre rivales.
La idea de que la capacidad de lucha desempeñó un papel importante en el cambio que los ancestros de los humanos dieron cuando dejaron de caminar a cuatro patas y pasaron a hacerlo sobre dos piernas, no es nueva. Pero el estudio conducido por el biólogo David Carrier de la Universidad de Utah aporta datos adicionales para juzgar el impacto evolutivo que debió tener la ventaja de poder luchar desde una posición erguida sobre dos patas.
La transición desde la postura cuadrúpeda a la bípeda es un punto decisivo en la evolución humana. Sin embargo, las razones de este cambio aún se debaten. Darwin ya razonó muy lógicamente que nuestros antepasados se pusieron de pie para poder manejar las herramientas y las armas. Más tarde, los científicos han sugerido que el bipedalismo evolucionó por otra serie de razones, incluyendo poder transportar más comida, disipar mejor el calor, tener más eficiencia al correr, y alcanzar ramas más distantes durante la búsqueda de comida en los árboles.
De todos modos, sin ir más lejos, en los simios actuales hay indicios de ese origen violento del bipedalismo humano. A menudo los monos antropomorfos escogen la postura bípeda para pelear o cuando quieren amenazar a un rival.