Psicología
La gente colabora más en la lucha contra los problemas globales si le va en ello su reputación personal
La sabiduría popular ya lo conocía, pero ahora un estudio lo ha cuantificado en números. Una serie de experimentos psicológicos demuestra que ante la oportunidad de ganar prestigio y el ante el peligro de perderlo, la cooperación aumenta hasta en un 50 por ciento.
Los resultados de estos experimentos abren un posible camino hacia tácticas psicológicas encaminadas a lograr que la sociedad afronte esfuerzos y sacrificios como los que será necesario hacer para remediar problemas globales como el cambio climático.
El honor y el deshonor pueden sonarnos a elemento argumental digno de Los Tres Mosqueteros, pero, como tácticas para impulsar la cooperación social, son cada vez más importantes en la Era Digital de Youtube, Facebook y Twitter, donde los buenos y los malos actos de una persona pueden ser conocidos de inmediato por mucha gente, tal como argumenta Jennifer Jacquet, coautora del estudio, de la Universidad de la Columbia Británica, en Canadá.
Ella, Christoph Hauert de la misma universidad, y Manfred Milinski, biólogo evolutivo del Instituto Max Planck en Alemania, condujeron el estudio sobre 180 estudiantes de primer año de la citada universidad canadiense.
Prestigio y deshonor son cada vez más utilizados para influir en la política y para promover cambios culturales.
Por ejemplo, en un intento de evitar que la gente caiga en la tentación de evadir impuestos, muchos estados de EE.UU. han puesto en práctica recientemente la política de publicar en internet los nombres de quienes han sido descubiertos en fraude fiscal.
Otro ejemplo lo tenemos en las campañas de protección al medio ambiente, que se valen de la imagen altruista que da respaldar actividades ecologistas, para así estimular la participación del público en tareas de voluntariado, y el apoyo financiero o de otro tipo, de empresas.



