Química
Aditivo para hacer mucho menos peligroso el combustible de avión a reacción
Los accidentes aéreos son especialmente peligrosos debido a que el combustible de avión a reacción es altamente inflamable bajo las condiciones de un choque. Tras el impacto, el citado combustible queda dispersado en el aire como una fina niebla, lo que desencadena una cadena de sucesos que puede llevar a un fuego rodeando a todo el avión.
En un nuevo estudio realizado por expertos del Instituto Tecnológico de California (Caltech) y el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA, ambos centros en Pasadena, Estados Unidos, se han obtenido resultados muy prometedores en la búsqueda de un aditivo capaz de hacer menos peligroso este combustible. El tipo de aditivo con el que han estado trabajando estos científicos, a base de polímeros especiales, podría incrementar de manera significativa la seguridad del combustible de avión a reacción y del gasóleo, particularmente en el caso de una colisión o un intento deliberado de crear una explosión a partir de ellos como parte de un ataque terrorista. Estos aditivos inhiben la formación de esa niebla altamente inflamable durante las colisiones.
Esta investigación a cargo del equipo de Virendra Sarohia, Julia Kornfield, Ming-Hsin Wei, Boyu Li y Ameri David, está en definitiva abriendo el camino hacia combustibles menos peligrosos, y ayudando así a salvar vidas.
Los nuevos polímeros podrían reducir la intensidad de los fuegos posteriores a los choques, dando tiempo para que escapen más pasajeros.
Esta imagen compara una prueba con un combustible de avión a reacción sin tratar (mitad superior) con la de uno tratado con el 0,3% del nuevo tipo de aditivo polimérico (mitad inferior). La bola de fuego formada por el combustible está ausente en el caso del que está tratado con el aditivo. (Fotos: JPL-Caltech)
La generación de la niebla de combustible sucede también en los motores a reacción bajo operaciones normales. El motor enciende de manera repetida una combinación de aerosol de combustible y aire comprimido, y este proceso empuja el avión hacia adelante. El problema surge cuando se crea la niebla de combustible fuera del motor. Por ejemplo, cuando un avión choca, todo el volumen de combustible podría estar implicado en la producción de la niebla.
En el nuevo estudio, se han llevado a cabo varias pruebas. Unos ensayos de impacto usando combustible de avión a reacción, muestran que los polímeros reducen la propagación de las llamas en la niebla resultante. En otras pruebas, los polímeros no mostraron efectos negativos en el funcionamiento de los tipos de motor probados.